La localidad conquense de Villaescusa de Haro, situado en plena Mancha, cuenta con un patrimonio histórico rico en arquitectura gótica. El municipio es unos de los quince pueblos candidatos a ser el mejor para veranear este 2024 en el concurso de Voces de Cuenca.
El pueblo de La Mancha cuenta con casi 500 habitantes y está situado en la comarca de La Tierra de Alarcón, muy cerca de Belmonte, con una gran importancia histórica y monumental. Restos de culturas anteriores a la cristiana atestiguan la preferencia de su asentamiento y su longevidad. Pero la villa destaca por su patrimonio arquitectónico y muy especialmente por el religioso, según la página oficial de Turismo de Castilla-La Mancha.
La Iglesia de San Pedro es una típica iglesia columnaria del siglo XVI frecuente en los territorios de la Orden de Santiago. Poseedora de grandes tesoros arquitectónicos y mobiliarios destaca sobre todo por la joya de Villaescusa de Haro: la Capilla de la Asunción. Otros monumentos religiosos destacables del pueblo son la iglesia del Convento de Justinianas o el Convento de los Dominicos de la Santa Cruz.
En la arquitectura civil el Colegio Universitario o Universidad non nata, ya que se construyó para ser la universidad pero el proyecto se frustró con la inauguración de la Universidad de Alcalá de Henares, y quedó como casa particular, es de estilo renacentista primitivo.
Obispos católicos, sus personajes ilustres
Villaescusa de Haro es conocida coloquialmente como «la villa de los obispos», ya que ha visto nacer a varios obispos católicos. Entre ellos, Diego Ramírez de Villaescusa, obispo de Cuenca; consejero y capellán mayor de Juana “La Loca” y promotor de la Capilla de la Asunción, del Colegio Universitario y del Pósito.
También el municipio ha dado luz a otros nombres ilustres como Luis Astrana Marín, escritor, biógrafo de Miguel de Cervantes y traductor de las Obras Completas de Shakespeare al español; o Antonio Ramírez de Mendoza, sobrino del poeta Jorge Manrique.
Gastronomía y deporte
En Villaescusa de Haro no todo va a ser ver monumentos. El pueblo cuenta con una rica gastronomía como los platos típicos de la provincia, pero también productos manchegos de calidad como el cordero, el queso o el vino. Un brebaje que se puede probar realizando un turismo enológico en multitud de bodegas cercanas, una de ella en la Finca Antigua.
Además, el municipio cuenta con diversas rutas senderistas por lo alrededores del Señorío de Haro; la ruta de Don Quijote para conocer las desventuras del manchego de ficción más universal en las pistas habilitadas para ello en el término municipal y vecinos. Y también disfrutar de actividades acuáticas en el pantano de Alarcón, con playa de arena donde poder llevar a cabo actividades como la vela o el piragüismo, así como kitesurf o windsurf.
Cómo llegar a Villaescusa de Haro
Desde Cuenca capital: la ruta más rápida para llegar a este pueblo de La Mancha es por la carretera nacional N-420. El trayecto en coche es de 89,5 kilómetros y se tarda una hora y cuatro minutos aproximadamente.
Desde Madrid: el itinerario más rápido en coche desde la capital nacional es por la autovía A-3 dirección Valencia hasta Saelices, y seguir la carretera autonómica CM-3011 hasta Villaescusa de Haro. La ruta es de 159 kilómetros y se tarda una hora y 49 minutos aproximadamente.
Desde Valencia: el trayecto más rápido para ir a Villaescusa de Haro es por la autovía A-3 dirección Madrid hasta La Almarcha, y seguir por la nacional N-420 hasta el pueblo. La ruta es de 230 kilómetros y se tarda dos horas y 26 minutos aproximadamente.