Tres puntos estratégicos, los Montes Universales, la sierra de Javalambre y la de Gúdar, conforman una de las principales rutas en bici de monte, con pistas forestales y caminos, donde la Serranía de Cuenca es protagonista. Este es el proyecto de Montañas Vacías para dar a conocer la Laponia española. Ahora, es un lugar reconocido por su silencio.
«Montañas Vacías empezó el 21 de diciembre del 2018. Está en su sexta temporada, y con todo el tema del silencio, crees que ese entorno natural se está masificando cada vez más», cuenta Ernesto Pastor, el precursor de este proyecto. La ruta ha conseguido el título de «Quiet Trail», convirtiéndose en el primero de Europa y primera ruta en bicicleta en todo el mundo que consigue esa distinción.
«Es como una especie de certificación o premio que da una asociación estadounidense que se dedica a testear y a buscar lo que ellos consideran los puntos más silenciosos del planeta», comenta Ernesto. Dos miembros de la asociación visitaron la zona y certificaron, según su criterio, que la ruta cumplía las características que ellos buscan para considerar un lugar como silencioso, «o por lo menos libre de contaminación acústica de origen humano».
Para el creador del proyecto, todo esto surge «con idea de conservar, de marcar o delimitar un poco más el perfil de visitante para evitar una masificación que pueda acabar con todo esto, porque ya sabemos lo que pasa cuando algo se pone de moda, cuando algo empieza a tener difusión».
Por ello, Pastor se puso en contacto con esta asociación «solo con el fin de informarme y aprender», y al final fueron ellos los que se interesaron por esta zona. «A base de que yo fui aprendiendo y hablando con ellos, vieron que realmente lo que tenía aquí entre manos resumía muy bien la idea de lo que ellos tenían de alguien, fuera administración, asociación o un individual o un loco como yo, pudiera estar dando pasos o queriendo dar pasos para la conservación del silencio».
Concienciar sobre el medio ambiente y la masificación
El objetivo principal del proyecto de Ernesto Pastor es evitar la masificación turística de un entorno natural. «Estaba empezando a notar que en la zona, ya no por Montañas Vacías, sino por otros proyectos de esta zona, empezaba a haber una afluencia demasiado alta de motos de carretera, que ya empezaba a ser un problema para la gente de los pueblos».
Asegura que antes de que exista el problema hay que ponerle una solución. «En Cuenca, en Castilla-La Mancha, cuando hablamos de masificación, por ejemplo, en Alto Tajo, con masificación me refiero a zonas de baño, música, basuras, demasiada afluencia de vehículos, eso deriva a prohibiciones, empezamos con reservas, empezamos a pagar tasas. Yo pienso que es mucho más difícil de revertir».
Lo que pretende el creador de Montañas Vacías son dos cosas: por un lado, que ese sello de calidad «sea prácticamente lo primero que una persona vea cuando entra en mi página web, cuando alguien entra a buscar información, que quede constancia cuál es la filosofía, cuál es el mensaje que quiero lanzar con todo esto, para intentar perfilar el tipo de visitante».
Pero Montañas Vacías también pretende atraer a aquellos que buscan un lugar silencioso en el mundo para viajar. «Según me decía esta asociación, hay un montón de gente en todo el planeta que están esperando a que salgan esos listados de premiados de cada año. Es un perfil muy consciente, muy sensible. Se lo podríamos asemejar a cuando hay expertos de todo el mundo que vienen a ver los cielos estrellados o que vienen a nuestros humedales a ver un determinado tipo de ave. Es un visitante especializado, con mucha sensibilidad en el territorio que pisa o que visita»
Para Ernesto, aparecer en ese listado de lugares más silenciosos del planeta «sobre todo pretende atraer a ese visitante especializado y consciente de la realidad y del valor».