Los Juegos Olímpicos en la mirada de dos espectadores conquenses: de la seguridad al monumental decorado

Estos dos conquenses han podido disfrutar en la capital francesa cómo se vive el evento deportivo mundial.

Los Juegos Olímpicos es un evento deportivo exclusivo a nivel internacional que son muchos los interesados en poder ver a la élite del deporte competir en unas pruebas exigente para conseguir una medalla. Algunos se preparan años antes para poder ir y disfrutar del ambiente multicultural que se generan en unas olimpiadas, y otros tienen la oportunidad de vivirlos de casualidad. Es el caso de dos conquenses que han vivido y están viviendo la experiencia en la villa olímpica en París este verano.

Uno de ellos es el taranconero Raúl Cantarero. Es el presidente del Club Atletismo Tarancón y, como dice, el deporte ha sido su pasión «desde pequeñito», por lo que ver unos Juegos Olímpicos ha sido «una experiencia impresionante». Cuenta que «teniendo las olimpiadas tan cerquita, aquí en Paris, en comparación con las siguientes que son en Los Ángeles y en Australia, pues fue un objetivo para este verano pasar allí unos días y ver algunas pruebas».

El taranconero ha estado en París cuatro días junto con una amiga también atleta, pero no ha sido la primera vez que va a ver unos Juegos Olímpicos. «Ya estuve en las de Londres para ver la prueba de Josemi Pérez, el triatleta conquense, pero estuvimos solo ese día gente de Tarancón y Cuenca para apoyarle y regresamos», cuenta Cantarero. Ahora, ha querido disfrutar más de estos deportes de forma «más intensa». «El poder acceder al estadio olímpico de Francia en Saint-Denis, también poder ver en la Plaza de la Concordia los deportes urbanos, con cuatro pabellones brutales con una parte abierta donde podías disfrutar de todo a pie de calle. También tuve la suerte de hacer coincidir con el triatlón y la marcha, pues es una pasada, además que conseguí un espacio en primera línea de valla en la Plaza del Trocadero junto a la Torre Eiffel, animando y viviendo el ambiente, fue una experiencia muy chula», cuenta el atleta.

Cantarero destaca que también ha sido la primera vez que ha ido a Paris, pero ha hecho un turismo enfocado a vivir las olimpiadas y «me ha encantado». Afirma que «había más posibilidades de conseguir entradas para ver partidos de fútbol fuera de la ciudad» y reconoce que no eran baratas, pero dependía «del deporte que querías ir a ver y dónde se realizaban». Él y su compañera han podido disfrutar de pruebas que se han hecho en pleno centro de la ciudad, por lo que las disfrutaron aún más.

Lo que más le llamó la atención al taranconero fue el dispositivo de seguridad y policial que hay. «A cada 100 metros que paseabas por París, ya fuera recintos olímpicos o en la ciudad, había mucha policía y ejército». Incluso asegura que los medios de transporte no llegaban hasta los estadios donde querían ir, «había como 35 minutos aproximadamente de perímetro acordonado».

Destaca el ambiente deportivo que hay en la ciudad ahora mismo y cómo se ha organizado el evento, ya que «dignifican mucho sus monumentos principales. Hacer, por ejemplo, las pruebas de triatlón, las vueltas a pie y de bici con la Torre Eiffel como imagen principal, era todo muy bonito», afirma. También, el espectáculo que montan en los pabellones donde se hacen los deportes urbanos, «allí había música en directo, fuera seriedad como podría haber en otras competiciones».

Otra de las cosas que le llamó la atención es el «hermanamiento entre países, porque todos íbamos ataviados con banderas de nuestro país, camisetas». Dice que entre los españoles que han estado por allí viendo los Juegos Olímpicos «era como si nos conociéramos de toda la vida», y cuenta que incluso «voluntarios de estaban trabajando allí nos pedían hacerse fotos con nosotros y los que estábamos con nuestra camisetas». Resalta que el ambiente era «muy sano, muy bonito y muy multicultural».

Vivir los Juegos Olímpicos de casualidad

La conquense Paula Blanco no fue exclusivamente a París a ver los Juegos Olímpicos, sino que le ha pillado allí de casualidad, ya que está este verano en la capital francesa haciendo unas prácticas universitarias y justo coincidiera con el evento deportivo.

Admite que al principio no estaba muy contenta, «porque la ciudad está llena de controles, muchas calles cortadas, mucha policía y también mucho turista». Sin embargo, una vez que han empezado las pruebas y el ambiente olímpico, «estoy muy sorprendida porque me esperaba que fuera a estar más lleno todo, pero es verdad que muchos parisinos se han ido de la ciudad huyendo de la multitud, y la gente que viene no lo hace realmente para hacer turismo, sino a ver las competiciones».

La conquense Paula Blanco con el tenista Carlos Alcaraz

La joven cuenta que ella hizo el turismo propio que hay en la ciudad antes de que empezaran las olimpiadas, y ahora «estoy disfrutando de los juegos, si me entero que hay alguna actividad voy a verla, o si hay cualquier otro evento, aprovecho y voy». Blanco ya ha visto algunas de las competiciones como la ruta de ciclismo masculino, el triatlón por relevos y a finales de agosto irá a ver la natación paralímpica.

Coincide con el taranconero en que lo que más le está sorprendiendo es el ambiente y «lo bien que está organizado todo». «Que debajo de la Torre Eiffel te monten un estadio con gradas y con capacidad para muchísimas personas. Han sido capaces de transformar la ciudad entera para un evento tan importante», destaca Blanco.

Cuenta que está alojada en la Cite Internationale, «un campus universitario muy grande», y cada edificio corresponde a un país. Coincide en que en la Casa España de ese campus es donde mandan a todos los deportistas a realizar las ruedas de prensa, «y el otro día, por ejemplo, estuvimos con Carlos Alcaraz y con la reina», dice la joven. La conquense dice sentirse «muy afortunada» de estar viviendo los Juegos Olímpicos, «porque pienso que es un plus el estar en París, y ahora también ver la otra cara».