El alcalde de Carboneras de Guadazaón, Carlos Arteche, ha recordado este lunes que el Panteón de los Marqueses de Moya se encuentra pendiente del arreglo del cableado eléctrico exterior de ese emblemático edificio, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El primer edil se ha pronunciado así después de que en el mes de abril un rayo provocara daños en la fachada y el campanario en este espacio.
Sobre esta reparación pendiente, Arteche ha detallado que «el cableado que va desde el monasterio hasta la calle donde está la zona de contadores, situada a unos 400, está sin arreglar todavía». Durante el mes de mayo se desarrolló el arreglo provisional del Panteón cuyo objetivo era evitar nuevos desprendimientos, así como impedir que la lluvia dañara el interior del edificio. Las obras, que se dieron por concluidas en el mes de mayo, también consistieron en asegurar la parte del tejado, lugar donde impactó el rayo. Lo que ocasionó la caída de un pináculo de la fachada y generando un agujero de un metro cuadrado en el mismo lugar.
Los costes de estos trabajos fueron asumidos por la Diócesis de Cuenca, según ha afirmado el propio alcalde. Quien además ha reclamado la implicación de instituciones como la Diputación de Cuenca y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. «Se puede destinar más dinero para adornar el panteón, porque las obras se hicieron de manera urgente por el período lluvioso en el que nos encontrábamos y para que se pudiera desarrollar las fiestas allí», ha señalado a Voces de Cuenca el alcalde.
El primer edil también ha pedido a las instituciones «invertir en el patrimonio porque este edificio sólo por la historia tan importante que alberga, que se remonta a la época de los Reyes Católicos en España porque los que están allí enterrados fueron la mano derecha de la reina Isabel La Católica. Por lo que descuidar nuestra historia y nuestro patrimonio sólo consigue que se pierdan edificios y oportunidades en los pueblos del medio rural. Donde se podría fomentar más el turismo».
Arteche también ha aseverado que el edificio del Marquesado de Moya «debería convertirse en un centro cultural de entrada a la zona de la Serranía Baja porque es un edificio muy bonito si estuviera restaurado y prácticamente son dos las restauraciones interiores las que hay que hacer, porque la cubierta se restauró al igual que una parte de su interior. Habría que invertir más y no dejar nuestra historia abandonada totalmente como la dejamos aquí en Cuenca».
