La fiesta de los Sanfermines es conocida tanto a nivel nacional como internacional por ser una de las mayores festividades de España. Su tradición, sus colores y sus cánticos hacen que cualquier persona la conozca. Y son muchos los que también quieren ir a disfrutarlas y otros que tienen la oportunidad de poder tocar en una de las bandas municipales de Pamplona.
Es el caso de Alfonso Villaplana, un conquense de Villamayor de Santiago que lleva tres años tocando en la banda musical La Pamplonesa, una de las más antiguas de la capital navarra. Su destino acabó allí gracias a una oposición que sacaron para contratas a músicos, como hacen las bandas profesionales. Y no es la única en la que toca, también toca en la de Bilbao, en la orquesta de Córdoba, la de Badajoz y en la de Jaén, entre otras.
La trayectoria musical de Alfonso es larga. Empezó a estudiar en Campo de Criptana, se pasó a Cuenca y estuvo en la Banda de Música de la capital conquense. En su día a día es profesor en el conservatorio de Alcalá de Henares, pero cuando llega el verano y las vacaciones toca moverse por todo el mapa nacional para entonar la nota.
La Pamplonesa y San Fermín
La banda de música La Pamplonesa la conforman unos 55 o 60 músicos, «aunque ahora en San Fermín como son nueve días los que estamos tocando, pues sí que hay más refuerzos porque hay días que libramos, hay actuaciones que le hacen unos compañeros otros», cuenta Alfonso, que lleva desde 2022 integrado.
De media, dice, tocan unas cinco horas al día. «Tocamos una hora por la mañana a la diana, otra por la tarde del Desfile de Mulillas hasta la plaza, y luego los toros que son desde las 18:30 hasta las 21:30 horas». Todo eso sumado a la procesión de San Fermín, «que fueron otras cuatro horas». Todos los músicos tienen unos días de descanso y no van a todos los actos. «En mi caso, que soy tuba, aquí normalmente siempre vamos tres tubas en la banda».
Para este conquense es «increíble» estar tocando en San Fermín porque para «el músico es una situación que no vives de otra forma, porque aquí además a la banda se le quiere muchísimo, se le respeta como en ningún lado». «Aquí en Pamplona el tema de la música y la banda lo llevan muy arraigado y es increíble la gente cómo responde. Eso es lo que más me choca de otros sitios, que vas a tocar y, pues sí, les tienen aprecio a los músicos, a la banda, pero aquí es otro mundo».
El trabajo de un músico en España
Estar tocando en varias bandas del país es una decisión que Alfonso ha tomado tras la situación que tienen estos profesionales. «Nuestro trabajo como músicos en España está muy limitado. Cada vez hay menos sitios para hacer pruebas, cada vez hay menos plazas y hay más gente».
El objetivo de este músico conquense es mantenerse en su nivel. «Desde que terminé la carrera no he parado de hacer pruebas para diferentes bolsas de trabajo».
Su participación en la Juvenil Filarmónica de Villamayor de Santiago
Alfonso es natural de Villamayor de Santiago, una localidad donde la música tiene un gran protagonismo, ya que hay dos bandas: La Juvenil Filarmónica y la Unión Musical Villamayorense.
El conquense es miembro de La Juvenil Filarmónica desde que se fundó la «banda antigua», como le llaman allí, y es la que acompaña a La Soledad de San Agustín en la procesión Camino del Calvario en Cuenca. «Toco con ellos cuando estoy en el pueblo y puedo ir, porque siempre estoy fuera».
Una vez que terminen los Sanfermines, Alfonso pone rumbo a Córdoba. Aunque no todo es tocar, también realiza cursos formación musical por pueblos de la provincia de Cuenca.