En estos momentos en que el dolor nos embarga por el triste fallecimiento en tan pocos días de «Los Herminios», queremos agradecer de todo corazón las muestras de cariño, de apoyo y de amistad recibidas.
Han sido tantos amigos, compañeros, los que han mostrado sus respetos que nos sentimos inundados y orgullosos de comprobar una vez más que tuvieron la virtud de hacer felices a los demás, incluso a los que no tuvieron la suerte de conocerlos pero sí de oirlos.
La pena nos aflige pero nos alegramos en la confianza de que están, con toda seguridad, en el cielo, haciendo música, cantando, tocando, componiendo, disfrutando de la gloriosa melodía eterna.
Nos consuela saber que han sido una parte esencial de nuestras vidas y tenemos la certeza de que nosotros también hemos ocupado un lugar privilegiado en sus corazones.
Quedan en nuestro recuerdo infinidad de vivencias, de buenos ratos, y confiamos en que Nuestro Padre Jesús Nazareno los acompaña y los está colmando de felicidad y gloria eternas.
Pidamos por ellos a través de nuestras oraciones y evoquemos su recuerdo con una sonrisa.
Descansen en paz.
Muchas gracias.