Ya se pueden contemplar las tres cruces que convierten en Gólgota el Cerro de la Majestad de Cuenca. Es el símbolo de la Semana Santa conquense, que preside desde 1935 la representación del Calvario de Cristo en la capital.
Las tres cruces en el Cerro de la Majestad son instaladas cada año por el servicio de Obras del Ayuntamiento de Cuenca, que desciende hasta el lugar con la madera. Posteriormente son ensambladas por los carpinteros, fijadas al suelo en un agujero y sujetadas con unos vientos de metal.
Cada una de las tres cruces instaladas cuenta con una orientación específica -iglesia de El Salvador, puente de San Antón y la Beneficiencia-.