La parroquia del barrio conquense de la Fuente del Oro ha vuelto a llevar la representación del Vía Crucis Viviente a sus calles, en una edición que se ha desarrollado este viernes y sábado, 12 y 13 de abril, coincidiendo con la conmemoración del Viernes de Dolores y la víspera del Domingo de Ramos.
Entre actores, responsables de sonido, iluminación, narración y apoyo logístico, el Vía Crucis Viviente ha vuelto a reunir a vecinos comprometidos con esta representación, que año tras año logra consolidarse como una de las citas más emotivas de la Cuaresma en Cuenca.
El recorrido, que incluye diversas escenas de la Pasión, partió desde la parroquia y discurrió por la Avenida de San Julián, junto al colegio del mismo nombre, ofreciendo a los asistentes una experiencia que combina teatralización y recogimiento.
La puesta en escena volvió a contar con una notable presencia de público, que respaldó con su asistencia una iniciativa que transforma el barrio en un escenario de recogimiento y reflexión, ofreciendo a los vecinos una manera diferente de prepararse para la Semana Santa.
