El cielo supo esperar para un masivo y reconfortante Santo Entierro

Histórico cierre para el Viernes Santo en una procesión con récord de público en las aceras, de tulipas en las filas así como plena presencia de estandartes y guiones de las hermandades

Foto: Junta de Cofradías

Había dudas y se disiparon. Había esperanza y se concretó con un desfile del Santo Entierro memorable. Las adversidades meteorológicas han golpeado a la Semana Santa de Cuenca y los nazarenos de esta ciudad estaban con ganas de desfilar por las calles. Ese deseo se ha concretado en cifras de récord en la procesión que cierra el Viernes Santo. Cifras nunca vistas de público siguiendo el cortejo, de tulipas en las aceras y presencia plena de estandartes y guiones de otras hermandades.

La inestabilidad meteorológica se ha mantenido hasta última hora. Los pronósticos no eran fiables y hasta veinte minutos antes del horario previsto para el inicio no se ha tomado una decisión. Los responsables de la procesión y de la Junta de Cofradías se han reunido en el interior de la Catedral y han dictado sentencia: «Salimos, el recorrido normal y a la hora». Así, se ha conseguido completar la segunda procesión de la Semana Santa 2024 tras una retahíla de suspensiones.

Unos minutos antes de las 21:00 horas sonaban las primeras notas de la Banda de Trompetas y Tambores mientras la Hermandad de la Cruz Desnuda hacía su aparición en una abarrotada Plaza Mayor poco después. Tras el primer descanso, una vez bajadas las escaleras de la Catedral, han hecho acto de presencia unas gotas de lluvia que han provocado la apertura de los paraguas, la aparición de los gorros de los abrigos y de los murmullos entre el público. Tras unos minutos de espera ha dejado de ‘chispear’ y, tras los Caballeros de Cabildo Catedralicio (acompañados en esta ocasión por Caballeros del Santo Sepulcro de Illescas y Nobleza de Gerona), el Yacente salía por la puerta de la Catedral acompañado por el himno nacional, interpretado por la Banda de Música Municipal con las cajas afinadas en un tono más grave en sintonía con el luto de la jornada. Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz salía acompañada por la Marcha de Infantes, precedida por 28 Damas Acompañantes, para dar paso a las autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales.

Largo cortejo

El respaldo de los nazarenos de Cuenca se ha concretado en un largo y majestuoso cortejo que ha visto ampliada su longitud respecto a ediciones anteriores. Así, han sido cerca de 600 los nazarenos con tulipa de otras hermandades que han participado en el Santo Entierro multiplicando por cinco o seis las cifras habituales. La Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz ha adquirido más velas ante la previsión de que fueran muchos los nazarenos de otras hermandades que quisieran salir este viernes tras las suspensiones que no les han permitido hacerlo con sus cofradías. Iniciaba el recorrido la Banda de Música de Cuenca cuando la Banda de Trompetas y Tambores, que abre el cortejo, ya había pasado los Oblatos.

La iglesia de San Felipe Neri ha sido el escenario para uno de los momentos más emotivos de esta procesión a cargo del Coro del Conservatorio. La Cruz Desnuda, en primer lugar, ha sido la destinataria del O Crux Ave, una pieza tradicional que fue recuperada el año pasado; el Miserere de Cuenca recibía al Cristo Yacente mientras que Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz era agasajada con el Stabat Mater.

El público seguía presente en las aceras de Calderón de la Barca, la calle del Agua…donde llegaba la Banda de Cornetas y Tambores mientras el final del cortejo acababa de pasar la Audiencia Provincial y encaraba la calle Palafox. Tras un íntimo y majestuoso paso por la calle Tintes, el desfile ha encarado su recta final ante otro de los momentos que hacen especial la Semana Santa de Cuenca. Los guiones y estandartes de las hermandades se han colocado a ambos lados de la calle que da acceso a la parroquia de El Salvador para escoltar la entrada de los pasos titulares ante una elevada presencia de público. Previamente, el Coro Alonso Lobo ha ofrecido tres piezas de polifonía a cada paso de su director Luis Carlos Ortiz.

El himno nacional ha acompañado de nuevo a Cristo Yacente, esta vez interpretado por la Banda de Trompetas y Tambores, para dejar paso a Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz y dar por terminado el desfile en torno a las 12:30 horas. Mientras, la Cruz Desnuda ha esperado en la subida para completar su recorrido hasta San Andrés. En total, cerca de tres horas y media que suponen una muestra de pericia y destreza por parte de los integrantes de la procesión ya que, en principio, dada la magnitud del cortejo daba la impresión de que el final sería más tardío.