El Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona permite disfrutar de recursos privilegiados entre los que se encuentran se encuentran miles de hectáreas de puro y poco intervenido bosque mediterráneo al sur en la Sierra Madrona, con los robledales más extensos y mejor conservados del sur peninsular; los seculares paisajes de la dehesa del valle de Alcudia con su mar de encinas sobre excepcionales pastizales; la mejor representación de la gran fauna amenazada de la región; pinturas rupestres de excepcional valor cultural y del mejor cielo estrellado podrás disfrutar cuando visites este poco conocido y tranquilo parque natural.
Conviene recordar la necesidad de visitar la Naturaleza con responsabilidad ya que ésta entraña unos riesgos inherentes a su condición de medio natural y además se trata de medios frágiles que requieren cuidado y respeto por parte del Naturaleante que se acerque a disfrutarlos. Es necesario respetar la normativa sanitaria de prevención de COVID-19 y especialmente el uso de mascarillas, la distancia social de seguridad, así como el número de integrantes de los grupos.
El visitante tiene, además, la oportunidad de pasear por bosques de árboles centenarios, de conocer antiguas ventas cervantinas y presenciar algunas de las escasos manifestaciones volcánicas peninsulares: Los Castillejos Volcánicos de la Bienvenida, la Laguna Volcánica de La Alberquilla y el volcán de Alhorín. Merece la pena conocer especialmente su excepcional patrimonio arqueológico, apreciando su arte rupestre de relevancia mundial.
El parque es un paraíso para los aficionados a la observación de fauna pudiendo ver una de las mayores colonias reproductoras del mundo de buitre negro; una población de más de 10 parejas de águila imperial; la más amenazada aun águila perdicera; la esquiva cigüeña negra y ver al felino más amenazado del mundo, el lince ibérico.
Junto a unos prismáticos o telescopio en invierno, no es difícil observar grandes escuadras de grullas surcando los cielos, alimentándose en las dehesas del parque y descansando en sus dormideros hasta el mes de marzo. Visita especialmente en primavera y otoño cuando se pueden recoger además setas y escuchar la espectacular berrea del ciervo en infinidad de lugares.
El Parque natural permite explorar sus rutas de senderismo ideales para explorar diferentes paisajes especialmente en primavera y otoño y para paseos en bicicleta. En ellas se pueden apreciar, además de sus valores naturales, su patrimonio arqueológico (desde el neolítico, ibero y romanos…), su patrimonio en Arte rupestre esquemático (sobresaliente a nivel mundial) su Patrimonio cultural (Pueblos y costumbres, Iglesias, artesonados…), su patrimonio Minero cultural y su patrimonio de la trashumancia (Red de vías pecuarias, ventas, historia).
Destaca además por tener la consideración de parque astronómico con certificación starligth, poseer una excelente calidad de cielo y representar un ejemplo de protección y conservación. Se trata de uno de los enclaves en los que disfrutar realizando el llamado “turismo de estrellas” contemplando el firmamento como parte del patrimonio natural, paisajístico, cultural o científico.
Antes de la visita, resulta aconsejable consultar el programa de actividades «Vive tu Espacio» para participar en alguna actividad gratuita organizada por el parque o contactar con las empresas de turismo en la naturaleza de la zona, para ayudar a descubrir, valorar y disfrutar este espacio.
©Agentes Medioambientales Castilla-La Mancha ©Agentes Medioambientales Castilla-La Mancha