El trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado fue esencial durante las casi 12 horas de apagón en la provincia de Cuenca. Así fue clave en casos clave como el dispositivo Cometa, que protege a las denunciantes de violencia de género. Cometa realiza un sistema de seguimiento telemático para garantizar el cumplimiento de las medidas de alejamiento impuestas en casos de violencia de género mediante dispositivos electrónicos, como brazaletes o tobilleras, tanto para el agresor como para la víctima, para geolocalizarlos y detectar si se aproxima a una zona prohibida.
Ante el apagón y la ausencia de electricidad, así como los problemas reiterados en las telecomunicaciones que impedían a las víctimas dar aviso a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en caso de que se produjera algún incidente, se reforzó este dispositivo con 40 agentes que vigilaron a los agresores y se mantuvieron alerta con las víctimas. Así ha informado María Luz Rodríguez, subdelegada del Gobierno en Cuenca, que indicaba que «sobre la violencia de género, la gente que estaba con el dispositivo Cometa sí que llegó a preocuparnos, pero se han encargado tanto Guardia Civil como Policía de realizar una vigilancia tanto del agresor como de la víctima». Aunque los agentes estaban preparados para intervenir Fernández ha señalado que «no se produjeron incidencias y todo funcionó correctamente».