Un mes sin poder viajar en tren convencional desde Cuenca hasta Valencia

Adif sigue sin ofrecer fecha de restablecimiento del servicio y avisa de que problemas como desprendimientos de rocas sobre la plataforma, deslizamientos en taludes de trincheras y en terraplenes y contaminación de balasto

Fue hace un mes. El 8 de enero un tren convencional cubría por última vez el trayecto entre Cuenca capital y Valencia. La borrasca Filomena, que llenaba de nieve gran parte de la Península, provocaba ese día la interrupción de ese servicio ferroviario y de otros muchos, de todo tipo y condición en gran parte del país. El temporal fue remitiendo y poco a poco se fueron restableciendo total o parcialmente las circulaciones de Alta Velocidad, Media Distancia, Cercanías, Intercity, etc… El movimiento volvía a las vías y los viajeros a los vagones, mientras de tablones de anuncios físicos o virtuales iban desapareciendo los carteles de aviso o los triángulos de advertencia.

Toda la España ferroviaria estaba ocupada de movilidad. ¿Toda? ¡No! Como en el texto que abría cada álbum de Astérix y Obélix había una excepción geográfica irreductible que resistía a la recuperación. Tras el reinicio de la conexión regional Cercedilla-Segovia solamente la línea que va de Madrid a Valencia vía Aranjuez, Cuenca y Utiel se mantenía sin servicio, por mucho que las nieves ya comenzaran su deshielo y el blanco desapareciera de tejados y montañas. El 26 de enero, tras 18 días de suspensión, los convoyes volvían a unir Aranjuez con la capital conquense pero el tramo restante, el que va desde ésta a la estación utielana, sigue en silencio, sin trenes. Y, sobre todo, sin fecha concreta para su recuperación a pesar de plataformas, asociaciones, ayuntamientos y partidos políticos la hayan demandado.

La suspensión indefinida afecta especialmente a las localidades intermedias por las que pasa el camino de hierro y que contaban con parada, aunque fuera facultativa: Cañada del Hoyo, Carboneras de Guadazaón, Arguisuelas, Yémeda-Cardenete, Víllora, Camporrobles y las Cuevas de Utiel.

Esta pedanía de la Valencia castellana marca la frontera de la cancelación. Entre Utiel y Valencia los servicios de Cercanías con sus habituales paradas.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) explica a Voces de Cuenca que los técnicos han desaconsejado ese restablecimiento por las deficiencias encontradas en el corredor. Detallan que la situación excepcional de Filomena provocó la acumulación y posterior congelación de nieve, así como la caída de diversos materiales y árboles sobre la vía que imposibilitaban la circulación ferroviaria.

«El exceso de nieve acumulada en desmontes y terraplenes ha supuesto un riesgo para la infraestructura ya que, como consecuencia del deshielo lento y progresivo de la nieve acumulada, se puede generar la saturación de los desmontes y terraplenes» explican. Agregan que hay que tener en cuenta, además de la magnitud de los daños de la borrasca, «las tres siguientes que se sucedieron durante el mes de enero con fuertes vientos, con rachas superiores a los 100 km/h».

Califican de «arduo e intenso trabajo» el desarrollado para restituir la circulación de Aranjuez a Cuenca y que supuso «la retirada las ramas, árboles, rocas y materiales caídos que impedían la circulación entre dichas estaciones»

En el trayecto Cuenca-Utiel aclaran, además de continuar los trabajos, «se están llevando a cabo diferentes inspecciones para detectar, y en su caso analizar, posibles riesgos para la infraestructura». Entre los daños detectados hasta el momento se encuentran «desprendimientos de rocas y materiales sobre la plataforma, deslizamientos en taludes de trincheras y en terraplenes, caída de gran cantidad de árboles y rotura de ramas y árboles con riesgo de caída sobre la plataforma, contaminación del balasto y obstrucción de cunetas».

No precisan desde Adif, a pesar de las preguntas de este medio, ni plazos aproximados ni cuánto personal se está dedicando a estas labores. Tampoco se pronuncian sobre conversaciones con Renfe para el establecimiento de un transporte alternativo por carretera mientras duren las obras, como los autobuses que se han fletado en estas y otras líneas por obras en tramos y estaciones.