Un arquitecto conquense lanza una iniciativa para reconvertir los silos en hoteles y residencias

Herminio Prieto ha presentado un proyecto para transformar el silo de Tarancón en un espacio habitacional y cultural.

Los silos son antiguas construcciones que en los municipios se utilizaban para almacenar el cereal. Hoy en día, en algunos de ellos los siguen utilizando para ese fin, pero en la mayoría están completamente abandonados. Solo forman parte de la imagen panorámica de la localidad. Una infraestructura de ese tamaño podría tener muchas oportunidades para reconvertirse en nuevos espacios modernos que pongan en valor la zona turística y económicamente.

Es la idea de Herminio Prieto, un arquitecto de Palomares del Campo, con el silo de Tarancón. Ha creado un proyecto para transformar esos «contenedores» en hoteles, residencias o todo tipo de soluciones habitacionales. «Diría que es el edificio más importante de la localidad, el skyline que se ve desde un radio de unos 30 kilómetros alrededor, y se puede revestir con un material inteligente para que sea sostenible y funcione de forma autónoma y de vida a Tarancón», asegura el arquitecto.

Su trabajo, que fue presentado el pasado 3 de julio al Ayuntamiento de la localidad, propone que la parte baja esté dedicada a actividades culturales. La parte de arriba trataría de habitaciones «de hotel, residencias, bloque de pisos o un edificio híbrido, en el que albergara las necesidades de la zona». Por último, en la zona de la cubierta se construiría una piscina «infinita» para ver las vistas del entorno y una cafetería, de ahí el nombre «Miradores de España» para el proyecto. Asimismo, Prieto no se olvida de la fauna, especialmente de los cernícalos «que son los habituales habitantes de estos edificios por su altura», para que mantengan sus nidos en la torre superior.

El arquitecto ideó además que el entorno del silo, donde actualmente se encuentran las vías del tren, se convierta en un espacio verde para «de esta forma, unir la ciudad de Tarancón, ya que ahora mismo esa zona está apartada». «En la presentación propuse que fueran edificios de titularidad pública, pero que pueda haber colaboraciones privadas para, por ejemplo, convertirlo en hotel», afirma Prieto, pues asegura que podría «revitalizar» la zona rural al estar en un punto estratégico: tanto cerca de lugares patrimoniales como Segóbriga, como de conexión con Madrid y Cuenca.

El motivo de este proyecto, cuenta Prieto, es «dar luz» a que estas construcciones puedan ser «una solución para nuestra profesión y para la sociedad, es una forma de reciclaje arquitectónico». Asegura que el presupuesto que presentó, de unos 15 millones de euros, se podría resolver con los Fondos Next Generation e inversiones privadas. «Es un operación win-win, en la que todo el mundo que interviene, sale ganando. Es una forma de darle vida a Tarancón y al mismo tiempo, muy productiva», afirma el arquitecto.

Herminio Prieto espera que este sea el «buque insignia» de su idea y que, una vez salga a flote, pueda hacerse en otros silos de la provincia. «Igual que hay Paradores de España, también puede haber Miradores de España que son lo que pretende ser, espacios que contemplen la belleza de los pueblos y el ámbito rural», concluye el arquitecto.