La recopilación, el cribado y el análisis de los datos estadísticos lleva sus ritmos, que no siempre se adecuan a los que requiere la actualidad informativa o a las urgencias por conocer de la sociedad. Así, a punto de finalizar 2021, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos definitivos correspondientes a 2020 del Movimiento Natural de la Población, capítulo bajo el que se engloban muertes, nacimientos, matrimonios y otros indicadores demográficos básicos. En junio, el INE ya difundió un avance provisional que revelaba que el año pasado, el año de la eclosión de la pandemia del coronavirus, fallecieron 3.166 residentes en Cuenca, 726 más que el año previo. Desde 1957 no se registraban tantas defunciones en territorio conquense. La actualización conocida este jueves revisa ligeramente corrobora el luctuoso récord del siglo XXI, revisa al alza esa cifra (hasta las 3.177, +34) y ofrece también los datos desglosados por municipios, hasta ahora inéditos.
Con estos números es posible cartografiar con mucha más precaución el mapa del impacto de la pandemia y sus dolorosas derivadas. Como era esperable, la capital conquense fue también fue territorio de luto en 2020. Murieron de cualquier tipo de causa 728 de los residentes en el municipio, más que toda la población acumulada de todas sus pedanías. El aumento respecto a 2019 se situó en 188 decesos, un 34,8%.
El de la ciudad de Cuenca fue el aumento más pronunciado en términos absolutos, seguido por los registrados en San Clemente (+57, de 75 a 132); Villamayor de Santiago (+34, de 22 a 56); Quintanar del Rey (+33, de 59 a 92); Motilla del Palancar (+29, de 51 a 80); y Las Pedroñeras (+27 de 58 a 85). Significativos fueron también desde un punto de vista porcentual los incrementos experimentados en lugares como Carboneras de Guadazaón (+13 hasta 24); La Alberca de Záncara (+16 hasta 33); Belmonte (+15 hasta 44); Castillejo de Iniesta (+7, de 1 a 8); Santa María del Campo Rus (+22, de 10 a 32); Villares del Saz (+9 hasta 18); Casas de Fernando Alonso (+15 haata 25); y Belmontejo (+7 hasta 10).
De los 238 municipios que conforman el territorio provincial, hubo exceso de mortalidad en 167 de ellos o, lo que es lo mismo, un 70%.
Entre el 30% restante en el que paradójicamente 2020 fue un año con menos fallecimientos que su predecesor destaca por su tamaño el caso de Tarancón, donde murieron 118 vecinos, diez menos que en el ejercicio anterior. La mayor juventud de su pirámide poblacional es una de las posibles explicaciones del fenómeno. También hubo bajadas llamativas en Ledaña (-12, de 27 a 15); Mira (-14, de 14 a 4) y Casas de Benítez (-9, de 29 a 20).
En una treintena de municipios de Cuenca no se registró muerte alguna durante 2020. En 2025 fueron 35 los términos que no tuvieron que lamentar ningún fallecimiento.