Jesús Gabaldón
Primer domingo tras la Natividad, la Iglesia lo dedica a la Sagrada Familia y en Tarancón, se se ha procedido a la renovación de la promesa de matrimonio de aquellos que durante el año, han cumplido los 25 o 50 años de matrimonio, es decir las bodas de Plata o de Oro, dando la posibilidad de hacerlo en muchos casos en el mismo escenario, en el templo Nuestra Sra. de la Asunción, ante el Retablo del Altar Mayor, participando activamente en la Eucaristía, oficiada por el titular, Miguel Alberto López con las voces del coro parroquial.
Como está siendo habitual este año, ha habido limitación de aforo, con lo que los matrimonios que han decidido acudir a este voluntario acto, se ha visto reducido sensiblemente, así como de fieles que suelen acudir para recordar las uniones matrimoniales de vecinos, amigos, paisanos, ello sin embargo no ha restado brillo al acto religioso en esta renovación.
En el otro aspecto, el lúdico, las clásicas reuniones familiares tras la Eucaristía también se han visto afectadas y no ha habido mucho presencia en la hostelería para la reunión celebración.
En la Parroquia San Víctor y Santa Corona hay que hacer mención especial a este día de la Sagrada Familia y los matrimonios han participado activamente en diferentes momentos de la Eucaristía, como ofrendas, lecturas y la preparación de la misma que ha estado realzada con las voces del grupo de la Olimpiada de la Paz en el coro del templo. Llamada e invitación del párroco Miguel A. Caballero, para que los matrimonios se unan al grupo parroquial, “nos reunimos de vez en cuando, os convoco y oramos juntos” ha dicho Caballero en una de las tres Eucaristía del domingo de la Sagrada Familia.