La provincia comienza a coger aroma de Semana Santa después de unas semanas carnavaleras. Y esta vez, todo apunta a que se podrá retomar esta tradición religiosa lo más cerca de ‘la normalidad’ posible. La relajación de la presión del sistema sanitario, el bajo índice de contagios, y las ganas de volver a sacar las imágenes por las calles volverán a poner a Cuenca en el mapa litúrgico.
Una de las localidades con más tradición en esta celebración dentro de los límites conquenses es Tarancón, cuya Semana Santa está declarada como de Interés Turístico Regional. El pistoletazo de salida para este año se ha dado con el primer viernes de Cuaresma, con la tradicional jornada de veneración de la imagen de Jesús de Medinaceli, organizada por la Hermandad del mismo nombre.
Este año se ha vuelto a prescindir del tradicional besapiés como medida de seguridad sanitaria, sin embargo, los taranconeros no han faltado a la cita. La Parroquia de la Asunción de la localidad acogió la veneración y también la misa dedicada a los cofrades difuntos a lo largo del año.
Este 2022 la Hermandad de Ntro. Padre Jesús de Medinaceli será la Hermandad Mayor de la Semana Santa local, lo que doto de un ambiente más especial la veneración de la imagen ante la que pasaron tanto mayores como pequeños.