Tarancón ha vivido una noche especial para despedir las fiestas patronales con el concierto de una de las leyendas de la música española. Los Chichos han subido este viernes por la noche al escenario del centro escénico San Isidro dentro de su gira de despedida «Hasta aquí hemos llegado».
Capitaneados por los hermanos Julio y Emilio González Gabarre, miembros fundadores, junto al hijo de este último, Emilio González García, han ofrecido un amplio repaso por una serie de temas míticos demostrando estar en un gran estado de forma. Un público heterogéneo ha llenado el recinto para formar parte de un recital en el que han coreado buena parte del repertorio: Ni más ni menos, Son Ilusiones, Amor de Compra y Venta, Bailarás con Alegría, Para que tú lo bailes, El Vaquilla…incluyendo temas más recientes como Déjame Solo.
Tras la actuación de un DJ que arrancó con Las Grecas para poner a tono al auditorio, los protagonistas actuaron durante cerca de hora y media donde demostraron profesionalidad y cercanía. Los grandes lo son por algo. Los Chichos son un referente por su música y los cincuenta años que llevan en activo. Sus letras han retratado la marginalidad, el barrio, la delincuencia, las dificultades vitales…cuando nadie se ocupaba de ellas. Quizás por eso, cincuenta años después de empezar, recibieron el cariño sincero de miles de personas de agradecen su aportación musical y cultural.
Tras el concierto, la fiesta continuó hasta altas hora de la madrugada tras reponer fuerzas en establecimientos como La Paloma. La orquesta ‘Seven Crashers», antes Grupo Crash, procedente de Gandía subió al escenario de la zona de carpas donde ofreció un show espectacular. De esos, en los que los asistentes dejan de bailar para disfrutar del nivelazo exhibido por sus componentes con un resultado musical
