Francisco Javier Martínez, el hombre de 31 años que había desaparecido el domingo en la capital conquense, fue localizado este jueves por la noche en Tarancón, según han confirmado fuentes de su familia a Voces de Cuenca. Un vecino de la localidad taranconera lo vio por la calle y lo reconoció a raíz de la difusión de su imagen en redes sociales y medios de comunicación, por lo que decidió avisar a la Guardia Civil, que dio finalmente con su paradero.
El joven no presentaba aparentemente graves problemas de salud, si bien estaba previsto que, una vez su familia lo recogiera ya en la madrugada de este viernes, pasara por el Hospital para un reconocimiento médico y recibir algunas atenciones sanitarias ya que al parecer habría sufrido un golpe de calor. «Gracias a Dios se quedó en un susto», declaraban a este periódico sus parientes camino del reencuentro, con grandes dosis alivio pero todavía con algunos vestigios de preocupación por su posible estado.
Martínez había sido visto por última vez en su domicilio familiar de Cuenca el domingo a la hora de comer. Desde entonces, por causas que no se han aclarado, no había regresado a la casa y ni su madre ni sus hermanas habían tenido ninguna noticia de él. Ante la incertidumbre, denunciaron su desaparición a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad e iniciaron una activa campaña de búsqueda.
La familia ha agradecido el apoyo recibido en las últimas horas y la colaboración de cientos de ciudadanos difundiendo su causa y aportando datos y testimonios que pudieran resultar útiles. Algunos de ellos lo situaban el lunes en el Barrio del Castillo y en la Estación de Autobuses de la capital conquense y otros, ya más recientemente, en Tarancón. Una pista que resultó ser la buena y que ha permitido encontrar a Francisco Javier, sin que se hayan precisado los motivos que lo llevaron hasta este municipio de La Mancha Alta conquense.