La pediatra taranconera María Gascón ha sido nominada recientemente a los premios de la aplicación especializada ‘LactApp’ como una de las cien mejores comunicadoras de habla hispana en materia de maternidad, crianza y lactancia gracias a su perfil ‘Pediatra de pueblo’ en las redes sociales de Instagram y Facebook, donde suma más de 17.000 seguidores. En esta entrevista repasa sus inicios en la Pediatría y la comuniacación, entre otros temas.
¿Cuándo nace su vocación por la Pediatría?
Vengo de una familia de sanitarios. Somos más de 30 entre médicos, enfermeros, matronas y psicólogos. La vocación de la medicina siempre ha estado porque desde que tengo uso de razón siempre quise ser médico. No tanto la vocación de la Pediatría, que empezó en quinto de carrera, cuando se da la asignatura en la carrera, y que en las rotaciones uno de los adjuntos me dijo que se me daban muy bien los niños y me gustan mucho, explicar todo a los padres y tener paciencia. Realmente fue así como surgió, nunca lo había pensado hasta que no me lo recomendaron, porque hasta entonces quería ser cirujana.
Sí que es verdad que mi padre también es médico de familia, yo me iba a pasar consulta con él y no quería perder ese contacto con el paciente que los cirujanos no tienen tan presente. Lo bonito que tiene la Pediatría es ver a los bebés nacer y crecer y llevarlos durante toda su infancia. Es una oportunidad única que creo que no tiene ningún otro médico. Es myu bonito y aunque tengas un mal día, los niños siempre te sacan la sonrisa y se te olvida cualquier más momento que hayas tenido fuera de la consulta.
Se suele decir que se portan peor los padres que los hijos.
Bueno, sí. Pero si entablas confianza con ellos, les explicas todo lo que tienen que vigilar, resuelves sus dudas y estas ahí cuando te necesitan va a haber buena relación. No puedo decir que los padres sean lo peor, porque somos un equipo y si no hacen lo que yo prescribo o ellos no me cuentan lo que ven, no se trata bien al niño.
Ejercía la Pediatría en Madrid pero en cierto momento decidió regresar a su Tarancón natal.
Con la pandemia nos quedamos confinados en mi pueblo, porque estaba de baja de maternidad de mi segundo niño. Nos abrió los ojos porque nos empezamos a preguntar que qué hacíamos en Madrid, con lo bien que se vive aquí, y por eso nos vinimos.
¿En qué clínicas e instituciones desarrolla actualmente su profesión?
Estoy dando clase en un master de lactancia en la Universidad Madrileña a Distancia del grupo IFSES. Y los centros con los que continúo son el Centro Integral Cervantes en Tarancón, que es donde paso la mayoría de mi jornada laboral, y luego el Centro Pequeños Cuidados en Cuenca capital. Además, también he estado en ayuntamientos como Saelices y Las Pedroñeras dando talleres de Primeros Auxilios. Anteriormente estaba en la Sanidad pública, hasta agosto de 2023 estuve en Horcajo de Santiago, pero me salí para tener una mejor conciliación y por motivos familiares.
¿Cuándo empieza su faceta de comunicadora? ¿Esperaba tener tanto éxito?
Empezó en mayo de 2021, cuando ya llevaba casi un año trabajando en la Pediatría de Atención Primaria de la zona. Había una carencia generalizada de conocimientos pediátricos, tratamiento de patología y enfermedades comunes, muchos mitos arraigados y poca información de vacunas o lactancia.
Abrí el perfil en Instagram y Facebook más que nada para hacer educación para la saludo y divulgación para los pacientes de mi consulta. Lo que nunca pensé es que fuera a llegar a miles de personas a nivel nacional.
Eso le iba a preguntar, que si esperaba tener tanto éxito.
Para nada. Y además, que en mis perfiles doy información muy local, como si voy a estar o no en la consulta. Es una especie de tablón de anuncios de mi consulta. Realmente lo abrí para eso, y ahora con tantos seguidores es muchísima más responsabilidad porque llegas a muchísima más gente. Hay que saber bien qué dices y cómo lo dices. Al final el secreto es hablar de lo que sabes, no intentar hablar de temas que no controlas e intentar explicar las cosas a los seguidores igual que diariamente lo haces en la consulta.
Recientemente en LactApp le han nominado como una de las cien mejores creadoras de Maternidad en la categoría de profesionales de la salud. Una nominación que ya en sí misma es un premio a su esfuerzo. ¿Qué ha supuesto para usted?
Pues sí es un premio el mero hecho de estar nominada en este premio a nivel nacional. Encima también por la categoría en la que estoy nominada, con compañeros a los que admiro y que tienen incluso más de un millón de seguidores. Mi cuenta es muchísimo más discreta, por lo que celebro también entrar porque es una selección que hacen profesionales de la salud y formados en Maternidad, crianza y cuidados.
¿Cuáles son las publicaciones que más interés generan? ¿Qué temas son los que más quieren conocer los padres?
Son las cuestiones cotidianas, sobre todo las infecciones más frecuentes y los grandes síndromes. Cómo tratar la fiebre, cómo manejar los antitérmicos, si en los catarros hay algo para los mocos, el manejo de los antibióticos. Y luego, sobre todo mucho de alimentación y de lactancia.
Imagino que el nombre del canal, ‘Pediatra de pueblo’, no está elegido por casualidad.
Es por la cercanía. Yo me formé en Madrid en el Hospital de La Paz, y luego estuve dos años trabajando en otro hospital en Madrid, y no es igual que en Tarancón. Aunque hagas la misma Pediatría, aquí conoces a los padres, primos, tíos… se hace una Pediatría más integral que sólo tratar la patología o el niño, sino conocer todo el bagage familiar que hay detrás.
Los médicos de pueblo, aunque parezca que no hacemos la gran medicina de los hospitales, bajo mi punto de vista hacemos una mejor medicina que cuando no conoces todo lo que hay detrás de cada paciente.
Volviendo al tema de la comunicación, han proliferado los canales de Salud y no todos ellos son de profesionales. ¿Qué recomienda a las audiencias?
Sobre todo en Salud, crianza y maternidad hay muchísimas personas que se aprovechan de la desesperación que tienen sus padres de conseguir una solución para sus hijos o intentar resolver un problema que tengan. Son perfiles que muchas veces tienen mucho marketing detrás y realmente quien está tras el perfil no tiene ni la formación ni la cualificación suficiente para dar los consejos y hay ocasiones que hacen mucho daño. Hay que intentar buscar fuentes fiables y que sean profesionales de la salud.