La Agrupación para la Recuperación de la Memoria de Cuenca (ARMHCUENCA) inicia este jueves una serie de actos para recordar los bombardeos de la aviación rebelde, del también llamado bando nacional o franquista, durante la Guerra Civil española. Así, harán sonar una sirena antiaérea desde la torre de Casa Parada los días en los que tuvieron lugar los 10 bombardeos que la entidad ha logrado documentar:
28 octubre 2021, jueves.
26 noviembre 2021, viernes.
3 diciembre 2021, viernes.
15 de febrero 2022, martes.
28 febrero 2022, lunes.
5 marzo 2022, sábado.
6 de marzo 2022, domingo.
19 marzo 2022, sábado.
22 marzo 2022, martes.
25 marzo 2022, viernes.
«Llevamos tiempo trabajando para documentar los bombardeos en nuestra localidad, de ahí surgió la exposición Tarancón bajo las bombas que organizamos en Casa Parada en Tarancón en noviembre de 2019. El verano pasado completamos nuestra investigación con un trabajo intensivo en el Archivo Histórico del Ejército del Aire en Villaviciosa de Odón. Paradójicamente, hay bombardeos que no aparecen en los partes de operaciones de la aviación rebelde, sin embargo, están documentados por las víctimas que dejaron reflejadas en los libros de defunciones del registro civil o en las memorias de brigadistas internacionales norteamericanos. De esta manera, podría ser que el número de bombardeos hubiera sido mayor pero no hubiera dejado rastro documental que hayamos podido estudiar», explican.
Tarancón fue la población más bombardeada de la provincia conquense y parece que fue uno de los lugares más bombardeados de la retaguardia republicana en Castilla La Nueva. «Estos bombardeos dejaron un reguero de muerte, cerca de 70 personas documentadas, que podrían ser muchos más al trasladarse muchos heridos al vecino Hospital de Uclés, municipio que no conserva los libros de registro de defunciones entre 1936 y febrero de 1938», apuntan desde ARMHCuenca.
Ser un nudo de carreteras y estación término de ferrocarril para el abastecimiento de Madrid y sus frentes fue la causa de estos bombardeos, «que no eran solo a objetivos militares, sino que se bombardeaba y la población y se ametrallaba a civiles también con el fin de desmoralizar a la retaguardia». La mayor parte de estos ataques los llevó a cabo la aviación nazi con su Legión Condor.
Andrés Gómez Peña, Perniles, contó en 2005 que el primer bombardeo fue a finales de verano de 1936, contra la estación y la carretera pero que causó pocos daños. «Podría coincidir lo que nos contaba con el primer bombardeo que hemos documentado en los partes de operaciones de las fuerzas aéreas rebeldes ya que el 28 de octubre de 1936 bombardearon las carreteras a Tarancón y Ocaña. Muy probablemente la intención era ya entonces afectar al suministro a la zona centro, pues el asalto a Madrid estaba en puertas y al día siguiente tuvo lugar el primer contraataque de las fuerzas leales en Seseña. No consta en este parte de operaciones que unidades llevaron a cabo el bombardeo», explican.
La sirena sonaba cuando se informaba por teléfono desde alguno de los muchos puestos de observación que se crearon de la presencia de escuadrillas de bombardeo y sus cazas de escolta en dirección a la localidad taranconera. Entonces, cuando desde el puesto de vigilancia de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se avistaban los aparatos, se tocaban las campanas a rebato, siendo en ese momento cuando la mayoría de la población corría hacia los refugios y cuevas en busca de la protección que el subsuelo daba contra las bombas nazis.
«Nos hemos puesto en contacto con la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, solicitando que sonarán las campanas unos minutos después de que sonara la sirena para reproducir la secuencia de sonido de la época, pero tristemente no hemos recibido respuesta aún», indican desde la ARMHCuenca.