Los cerca de 400 miembros de la comunidad musulmana de Tarancón inicia este martes el Ramadán, noveno mes del calendario islámico que se celebrará hasta el miércoles 12 de mayo. El presidente de la comunidad taranconera, Adel Boughlala, ha narrado a Voces de Cuenca el inicio de esta celebración que este año seguirán de forma condicionada por las actuales medidas sanitarias.
Sobre el número de musulmanes en la localidad, Boughlala avanza que se encuentra en crecimiento “porque con el trabajo en el matadero está yendo mucha gente a trabajar”, si bien en tiempos anteriores a la crisis económica de 2008 había muchos más pero tuvieron que marcharse al faltar trabajo.
En la localidad hay dos mezquitas y ya se les quedan pequeñas, por lo que los están pensando en construir una grande. “Nos vamos a juntar con la otra Asociación que hay en la localidad para comprar un terreno y construir una mezquita grande para los musulmanes, porque hay cada día más musulmanes en la localidad”, avanza sobre el proyecto Boughlala.
El presidente de la comunidad musulmana de Tarancón señala que la pandemia está condicionando este mes de Ramadán: “Nosotros, los responsables de la mezquita, tenemos que poner medidas para que se garantice el aforo en el interior y hablar con la gente para que mantengan las distancias de seguridad y tengan la mascarilla puesta todo el rato, y en la entrada y salida ponemos gel hidroalcohólico. La gente respeta las medidas en todo momento porque todo el mundo sabe que hay un virus y hay que ser cuidadoso”.
Según explica, el Ramadán “es un mes sagrado de los musulmanes, el más sagrado como todo el mundo sabe, y los musulmanes tienen la obligación de hacer Ramadán a partir de los 18 años de edad”.
Los musulmanes guardan durante este mes ayuno durante las horas diurnas, hasta que pueden romperlo al final de la jornada, como “una forma de sentir el hambre que pasan los pobres que no tienen para comer, así lo sentimos dentro de nosotros mismos”.
Otra de las cosas que deben hacer los musulmanes en estas fechas es acudir cinco veces al día a la mezquita, si bien “no todos pueden acudir por motivos laborales. El último rezo, que es el Tarawih, nos juntamos con el imán y es muy importante. Es a las 22:20 horas de la noche y afortunadamente se puede compaginar las medidas actuales del toque de queda de coronavirus”.
Boughlala subraya que “tenemos que demostrar a los demás que nuestra religión no es como cree la mayoría de gente después de tantas noticias malas con los yihadistas, nosotros tenemos una religión de paz y que respeta todas las demás razas y religiones”.
Sobre si en Tarancón han tenido algún problema en este sentido, indica que “llevamos casi 15 años aquí y vamos muy, muy bien, nunca hemos tenido ningún problema. Desde aquí, agradecer al Ayuntamiento, a la Policía Local, a la Guardia Civil, y también a nuestros vecinos de la mezquita, que siempre se han llevado bien con nosotros y estamos muy contentos con la población de Tarancón”.