A cierre del ejercicio 2019, la compañía cárnica taranconero Incarlopsa daba empleo de modo directo a 2.404 personas. Según un comunicado difundido por la empresa este jueves, la plantilla se ha incrementado un 28,7% respecto al año anterior, cuando contaba con 1.868 empleados y empleadas, y ha aumentado un 74% en los últimos tres años, respecto a las 1.382 personas que componían el equipo humano en 2016. Teniendo en cuenta el empleo indirecto generado, Incarlopsa calcula que en 2019 ha dado trabajo a 3.650 persomas.
Según el perfil de empleado, en 2019 el 25,6% del personal de Incarlopsa son mujeres, si bien este porcentaje se incrementa hasta el 37% si nos ceñimos a los miembros del consejo de administración, máximo órgano de decisión de la compañía. En torno al 82% de los trabajadores tienen 50 años o menos; el 65% de los contratos son indefinidos y el 10% de la plantilla está incluido en un programa de flexibilidad horaria para promover la conciliación de la vida familiar y laboral.
Se han dedicado 33.644 horas a garantizar el desarrollo personal y profesional de sus empleados y empleadas, que supone un crecimiento aproximado del 66% y prácticamente cuadruplicar las horas dedicadas a formación en 2016. El número de horas de formación por trabajador en 2019 se ha situado en 13,99 horas. Esta formación se ha centrado en aspectos relacionados con la correcta manipulación de los alimentos, la sostenibilidad o el bienestar animal, entre otros aspectos.
Incarlopsa, empresa familiar de capital 100% español con más de 40 años de historia, es un referente en el sector cárnico en España. Con sede en Tarancón (Cuenca) y 11 centros productivos en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía y la Comunidad Valenciana está especializada en la elaboración de productos cárnicos porcinos frescos, curados e ibéricos.