Iniciadas las obras de demolición de las casas, en auténtico estado de ruina, en la calle Castillejo, junto al Arco de la Malena en el recinto amurallado del templo parroquial de Tarancón, Nuestra Sra de la Asunción, con el fin de construir los necesarios salones parroquiales para poder desarrollar con la dignidad que merecen los servicios los diferentes colectivos parroquiales, desde la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías hasta Cáritas Parroquial y el resto de movimiento, con un presupuesto alrededor de los 600.000 euros, entre la ciudadanía, hay muestras de alegrías y satisfacción que al fin se dote de un edificio acorde con las necesidades de la Parroquia, pero a la vez también surge preocupación en otros sectores de la ciudadanía.
Es por ello, que al ver demolidas varias viviendas, cuyo estado, insistimos era de ruina e incluso peligro en una zona muy visitada, por la proximidad del templo, seña de identidad histórica taranconero, llega la alegría por esa nueva dotación para los servicios parroquiales y le preocupación, porque se encuentra situado junto al autentico escudo de Tarancón, el Arco de la Malena, frente a la “giralda manchega” que deja en su frontal izquierda ahora al descubierto. Preocupación, porque se ha detectado como uno de los despachos derruidos estaba prácticamente una de la torres, de las almenas del Arco de la Malena, como consecuencia de unas obras para dotar de ese despacho parroquial, que formará parte del nuevo edificio. Además porque poco se conoce de cómo será el exterior de las nuevas plantas, ya que aunque se confía que siga el estilo de la zona amurallada, del exterior del propio templo, los ciudadanos esperan que al menos se mantenga esa linea con materiales que forman parte del conjunto y no se rompa la estética de la zona que además será la mas vista junto al propio templo.
Por otro lado, los pocos vecinos de una de las dos calles, piden con mucho respeto y sin oposición a las obras que todo el mundo acepta, que una de las zonas se aproveche para ensanchamiento al menos “alrededor de un metro” para que puedan entrar a “descargar gasóleo” dicen en escrito remitido al Ayuntamiento, al departamento de Obras y Servicios. Se cuenta ademas, según adelantaba el alcalde en rueda de prensa, con el proyecto de que el Ayuntamiento, en los nuevos presupuesto, hay una partida para emprender obras en la zona, Arco de la Malena y esas dos torres que dan entrada a la zona amurallada.
Inquietudes, preocupaciones, que imaginamos que también estarán en la mente de Patrimonio que ha de supervisar las obras al estar declarado como bien Cultural Inmaterial el templo Nuestra Sra de la Asunción. No falta algún sector critico que recuerda y muestra su sorpresa en el comienzo de las obras, por parte de la Iglesia, dado que la Parroquia San Víctor y Santa Corona, inició la construcción, precisamente en plena crisis del 2008 y ahora la Parroquia Nuestra Sra de la Asunción, inicia obras también en plena crisis de la pandemia de la Covid 19. Es cierto que las obras no tiene ninguna oposición, estos detalles que están en la calle, pero que pueden ser atendidos sin problemas para dotar de ese edificio y a ser posible enriquecer el Patrimonio Arquitectónico en el eje del casco antiguo de Tarancón, que recibe a lo largo del año millares de visitas.
Y, es que si en algo siempre ha pecado el casco antiguo de Tarancón, ha sido en la anarquía a la hora de desarrollar proyectos urbanísticos, hasta el punto de dejar demoler edificaciones que, si bien en muchos casos no eran de gran valor arquitectónico, sí que lo eran de un extraordinario valor sentimental. Se han realizado obras, tanto de propiedad privada, la mayor parte, como incluso otras de propiedad pública que han dejado en un estado precario el patrimonio artístico taranconero, a pesar de contar con una Asociación para la recuperación del patrimonio, a la que a buen seguro se la consulta e informa más bien poco. Cada cual ha hecho de su capa un sayo, cuando no ha dejado derrumbar esos edificios, símbolo de un pasado, cuando menos entrañable que formaba parte de la sin duda, cultura popular.