“Si se elimina la regla de gasto tendremos 59 millones de euros más para invertir en la provincia”

Primera parte de la entrevista con Álvaro Martínez Chana, presidente de la Diputación Provincial de Cuenca

Como todos los responsables de cualquier administración Álvaro Martínez Chana está viviendo momentos complicados a cuenta de una pandemia que se alarga desde el mes de marzo. Tras un comienzo de verano relativamente tranquilo la provincia de Cuenca se encuentra inmersa ya en una segunda ola que preocupa a los ciudadanos y a las distintas administraciones. En esta entrevista, que publicaremos en dos entregas, Chana hace un exhaustivo repaso tanto a las cuestiones de índole sanitaria como económica provocadas por la pandemia y a los numerosos retos que tiene por delante una provincia que incluso en momentos tan complicados puede y debe buscar nuevas oportunidades de desarrollo.

– Lo primero es preguntarle por su impresión del estado general de nuestra provincia desde el punto de vista sanitario en una pandemia que dura ya más de siete meses.

Los expertos venían advirtiendo que en este tipo de pandemias a una primera ola seguía una segunda y es cierto que a nivel nacional nos estamos encontrando con un crecimiento de casos en algunos casos exponencial. En Cuenca hemos estado durante unos meses tranquilos pero es cierto que ahora empiezan a surgir rebrotes en determinados municipios como Tarancón, Quintanar, Pedroñeras, Buenache de Alarcón, Almodóvar, etc… y creo que esto va a empezar a formar parte de la realidad que tenemos que enfrentar en los próximos meses hasta que exista una vacuna o un tratamiento que sean viables y no nos queda otra que acostumbrarnos a vivir con esta realidad, que es cierto que dificulta todo, y sobre todo a sectores como el turismo, los espectáculos, la cultura. Obviamente en esos casos hay que articular medidas para que puedan subsistir, así que preocupados y ocupados en esta situación y en la medida que podamos echar una mano a todos estos sectores.

– En una provincia tan extensa y con municipios tan pequeños y con tan poca población han tenido y supongo que tendrán que seguir interviniendo a la hora de echar una mano a los ayuntamientos.

Ha sido un apoyo material y económico. En el aspecto material estuvimos con la Junta y con la Subdelegación distribuyendo todo tipo de material, también en las limpiezas que hubo por parte de Geacam, donde colaboramos con la compra del hipoclorito, y cómo no en el ámbito educativo, con las ayudas que hemos aprobado recientemente de forma provisional para los municipios con colegio de primaria e infantil porque entendemos que los ayuntamientos están teniendo un sobreesfuerzo que realizar y Diputación tiene que estar con ellos y con los ciudadanos, con esas ayudas de emergencia que puso en marcha la Junta y en las que también hemos estado presentes trabajando codo con codo con los alcaldes. Ahora es verdad que ya no hay la urgencia que había antes pero en las situaciones que requieran nuestra ayuda ahí estaremos, lo hemos hecho con el Banco de Alimentos, Cruz Roja y Cáritas porque entendíamos que la situación era dramática y seguiremos apoyando si la situación se prolonga en el tiempo.

– ¿Prevén un invierno complicado en la provincia?

En los pueblos más pequeños, como son pequeños y sobra espacio, creo que las dificultades pueden ser menores, puede haber rebrotes pero creo que la mayoría de la sociedad hemos aprendido a evitar errores que se cometían antes, pero sí que en los núcleos más grandes puede que tengamos más dificultades, los datos están ahí y el crecimiento está siendo elevado. Hay que confiar en las autoridades sanitarias y también en el sentido común de los ciudadanos y especialmente en los más jóvenes, que son quizá el colectivo que menos peligro le ve a esta pandemia pero que aunque no sea directamente a ellos sí que pueden perjudicar a sus familiares.

“No todo el mundo se ha ido y se abre una ventana de oportunidad dentro de esta grave crisis que nuestros pueblos tienen que aprovechar”

– ¿El hecho de que ya hayamos pasado el verano, con todo el movimiento de población que supone, y también las fechas de las no fiestas de los pueblos y la vuelta a la normalidad laboral del otoño e invierno, puede reducir los contagios?

Ha sido un verano con los pueblos hasta arriba de gente y sin embargo no ha sido un verano caliente de contagios, exceptuando algún caso, creo que la gente se ha comportado con responsabilidad y espero que ésta siga siendo la dinámica ahora que hay menos personas viviendo en nuestros pueblos, aunque no es menos cierto que no todo el mundo se ha ido y se abre una ventana de oportunidad dentro de esta grave crisis que nuestros pueblos tienen que aprovechar, no cabe duda.

– ¿Cree usted que ese redescubrimiento de los pueblos que hemos visto estos meses puede iniciar una tendencia de consolidación o incluso aumento de la población?

Yo así lo espero y confío en ello y hay ejemplos palpables de ello. He tenido estos días la oportunidad de viajar a varios municipios y hablar con sus alcaldes y todos estamos en la misma línea, hay gente que no sólo no se ha ido sino que se está planteando residir permanentemente en el municipio teletrabajando o porque ya están jubilados y no tienen obligaciones laborales. Esto se ve también en la venta de viviendas, el otro día estuve en Torrubia del Campo y nos informaban de que la venta de viviendas se está disparando y esto creo que tiene que ver con el redescubrimiento de la gente de lo que son las prioridades vitales. Siempre hemos dicho que irse de un pueblo era para mejorar en servicios y en calidad de vida y la pandemia, y sobre todo el confinamiento de marzo y abril, ha demostrado a mucha gente que vive en las urbes que quizá esa calidad de vida no es tal. Un amigo me decía que él no quiere volver a ver a su hijo en un balcón de tres metros cuadrados para que le dé el sol, con lo cual creo que una parte de la gente ha redescubierto las ventajas que da un pueblo y que en una gran ciudad son muy difíciles de obtener.

– ¿Está preparada la provincia de Cuenca para ofertar lo que necesita esa gente que puede estar planteándose volver a sus orígenes?

Tampoco va a ser esto un retorno masivo y además en la mayoría de nuestras localidades estábamos viendo desde hace años un descenso de la población, incluso en la capital. Creo que las infraestructuras viarias están preparadas, en cuanto a la digitalización o la conectividad se está trabajando mucho en ello y me alegra enormemente comprobar como en muchos pueblos ya se ha instalado la fibra óptica y nos informan desde la Junta que el año próximo se cubrirán hasta 180 municipios de la provincia. Sí que creo que hay otro aspecto que puede amenazar este retorno de gente y es la vivienda porque en los pueblos hay muchas viviendas cerradas pero es verdad que muchas de ellas no reúnen las condiciones de habitabilidad para poder acoger a gente, esa es una realidad que nos encontramos en la mayoría de los pueblos, porque son viviendas que son muy antiguas y necesitan reformas, en ese sentido sí que sería importante que desde las administraciones se hiciera hincapié, y creo que la Junta está trabajando en ello, para que se rehabiliten viviendas vacías y se puedan poner a disposición de los demandantes, porque sería paradójico que quisiera venir gente a vivir a cualquiera de los municipios de la provincia y no pudieran hacerlo por no encontrar una vivienda en condiciones, por tanto sí que hay algunos hándicaps sobre los que hay que trabajar para que si este retorno continúa en el tiempo, y yo espero que sea así, se pueda hacer de la mejor forma posible.

“En cuanto a la digitalización o la conectividad se está trabajando mucho en ello y me alegra enormemente comprobar como en muchos pueblos ya se ha instalado la fibra óptica y nos informan desde la Junta que el año próximo se cubrirán hasta 180 municipios de la provincia”

– ¿De alguna manera esta pandemia ha afectado a los proyectos que tenía planteados Diputación?

Obviamente les ha afectado porque nos encontramos en el mes de marzo con una situación totalmente desconocida en la que tuvimos que improvisar una salida al teletrabajo de un día para otro y hubo que adaptarse a esa circunstancia con lo que a trabajos de proyectos se refiere. Y económicamente de igual forma, este año ha habido unos cambios de prioridades totalmente comprensibles en los que los fondos han ido principalmente a sanidad, que es algo que nadie puede discutir, y efectivamente todo esto puede repercutir en el desarrollo de algunos proyectos. Dicho esto, nos adaptamos y hemos continuado con el ritmo que teníamos antes de la pandemia, y ahí están los ejemplos, esa declaración de interés regional del parque científico-tecnológico, esos trabajos de campo de la planta de residuos, todo el programa de instalaciones deportivas, el programa de energías renovables, yo agradezco mucho a los trabajadores de la casa que hayan estado trabajando en una situación muy compleja, lo que  ha permitido avanzar en muchos de estos proyectos y no dejar nada atrás, por ejemplo la licitación de la hospedería de Uña, que se va a adjudicar inminentemente, o la de Huete, que también está en el periodo de licitación, hacen que seamos optimistas y que a pesar de las dificultades sepamos que no vamos a parar la maquinaria.

– Un asunto importante para las administraciones provinciales es la eliminación de la regla de gasto, que también genero incertidumbre, ya que en principio iba aparejada a la cesión del remanente de tesorería a la administración central pero que finalmente parece que se va a eliminar aunque fuera rechazado en el congreso esa cesión. ¿Qué supone para la Diputación la eliminación de esa limitación en el gasto?

Le voy a dar un dato muy claro, 59 millones de euros, esa es la diferencia entre que el Congreso ratifique la vía de escape de estas reglas fiscales o que no lo haga. La diferencia es mucha, es la diferencia entre el presupuesto consolidado que tenemos y el techo de gasto que nos impone la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Yo dije en su día, y lo reiteré el jueves en el pleno, el Real Decreto que no fue convalidado en el Congreso y que recogía la supresión de la regla de gasto sólo por ese precepto hubiera merecido la pena que se hubiera puesto en marcha. Estamos hablando de la capacidad de gastar 59 millones de euros más de los que ahora mismo tenemos a día de hoy cortocircuitados por dicha ley. Las noticias son buenas y agradecemos al gobierno de la nación que siga trabajando por primera vez en muchos años en esta dirección, porque desde que se aprobó la ley a la que me he referido no se había hecho ni el más mínimo gesto y que se avance en esa línea y que quede en suspenso el cumplimiento de la regla de gasto en el 2020 y  2021, con lo que eso supone también de hacer uso de esos 17 millones de euros de remanente que tenemos acumulados de otros años, eso va a repercutir positivamente en nuestros ayuntamientos y en nuestros ciudadanos. Es dinero que, sobre todo en estas épocas tan duras, se va a convertir en inversiones y ayudas que pueden facilitar la salida de la crisis. En los bancos no pinta nada el dinero, tiene que estar circulando y generando economía y empleo.

– Estamos hablando de una cantidad que se acerca al presupuesto anual de Diputación.

Para hacerlo didáctico, la regla de gasto se fijó en 2012 y se estableció una foto fija que sólo permite incrementar un pequeño porcentaje que va entre un 2 ó un 3 %, con lo que nos tenemos que atener a lo que hubo en el año 2012, con lo que eso significa porque ahora hay muchos más ingresos, pero esa diferencia entre lo que tenemos ahora y lo que había aquel año incrementado en ese pequeño porcentaje no se nos deja utilizar, con lo cual nos encontramos con un presupuesto consolidado de más de 130 millones de euros y sin embargo son setenta y pico millones los que nos permiten gastar, yo creo que eso nadie lo entiende y todos los grupos políticos estamos de acuerdo en que en esta situación esa normativa debe verse apartada, cuando no derogada.