Mahou San Miguel prevé destinar 3,7 millones de euros a su manantial de Solán de Cabras ubicado en el término municipal de Beteta (Cuenca) en 2022 con el objetivo de asegurar «su sostenibilidad y competitividad futuras». A pesar de la complejidad del entorno económico actual en nuestro país, marcado por la inestabilidad y las tensiones en la cadena de suministro, la compañía resalta refuerza su inversión en este centro incrementándola un 56,6% respecto al año anterior. En la última década, ha destinado más de 47,7 millones de euros a esta planta, a la que considera «estratégica» y en la que trabajan más de 150 personas.
Este año, los recursos se destinarán, fundamentalmente, al desarrollo de proyectos en el ámbito de la sostenibilidad y la innovación, así como a iniciativas orientadas a incrementar la operatividad del centro y su desempeño ambiental.
“Esta planta tiene la vocación de ser un ciudadano responsable y lleva más de 63 años contribuyendo al progreso económico y social de su entorno”, afirma Ángel Chicharro, director los Manantiales de la Unidad de Aguas de Mahou San Miguel -. “Por eso, año tras año, reforzamos nuestra inversión para dotar a nuestras instalaciones del nivel de eficiencia, calidad y competitividad que nos permite seguir generando empleo y riqueza local, con el mínimo impacto ambiental posible”, añade.
En los últimos diez años, el centro de envasado del manantial de Beteta ha registrado una importante mejora en sus indicadores ambientales, destacando la disminución del 51,6% en su consumo unitario de agua, del 43% en el de energía y del 62,7% en las emisiones de CO2.
Proyectos industriales relevantes
Mahou San Miguel se ha marcado como objetivo que estas instalaciones sean carbon neutral en 2030. De hecho, el 100% de la energía eléctrica que consume ya es 100% verde y de origen certificada y está realizando un importante esfuerzo para eliminar el plástico virgen de todas las botellas de sus marcas de agua y reducir su gramaje, lo que garantiza que sus envases sean 100% reciclables y/o reutilizables. Actualmente, todas las botellas de Solán de Cabras de uso individual están hechas 100% de otras botellas. Gracias a iniciativas como esta, Mahou San Miguel ha eliminado el plástico virgen en 1.100 toneladas, logrando con ello la disminución de 3.179 toneladas de huella de carbono.
Este año, el manantial de Solán de Cabras también realizará una inversión significativa en proyectos de innovación, algunos de ellos para continuar mejorando y explorando alternativas que le permitan continuar avanzando en la sostenibilidad de su packaging secundario, así como para el desarrollo de nuevos formatos y productos.
Por otro lado, entre los proyectos de inversión de 2022, cabe destacar la puesta en marcha de un nuevo almacén logístico que incrementará la operatividad de la planta y de las cargas, reforzando la capacidad del centro para dar respuesta a posibles tensiones de aprovisionamiento o de transporte. Además, se destinará una importante suma a la renovación de equipos industriales para dotar al manantial de las últimas tecnologías disponibles.