Las Asociaciones de Resineros de las provincias de Cuenca y Guadalajara ha denunciado la discriminación a la que está siendo sometido el sector resinero, respecto al plan sequía elaborado por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha.
Según señala este colectivo en un comunicado, el sector resinero «es la única actividad del sector primario de la región que no ha recibido
ningún tipo de ayuda directa por sequía que ha afectado a nuestra región durante el año 2.023, estos refuerzos económicos directos, que sí, se han aprobado para la agricultura, ganadería, leñosos (olivar) y apicultura». Debido a la sequía, la merma de producción de resina en lo que llevamos de campaña ha supuesto un 45% respecto al año anterior, «a este descenso de producción debemos añadir el descenso de precio en 0,40 € (cuarenta céntimos) por kilogramo de resina, también con respecto a la campaña de 2.022, lo que hace que los resineros de Catilla la Mancha vayan a ser remunerados por el mismo trabajo realizado en campañas anteriores de una manera mucho menor».
Si se mantienen estas condiciones, las asociaciones consideran que el trabajo del resinero se verá abocado a la desaparición en un periodo de tiempo no muy lejano. «Se necesita un precio razonable y estable para nuestro producto, así como, las mismas ayudas que otras actividades del sector primario tienen sistematizadas año tras años por parte de las Administraciones públicas. Todos conocemos la difícil situación de los mercados que sufren la mayoría de los productores primarios, y el sector resinero no es
una excepción».
Reuniones sin resultados
Las Asociaciones de Resineros de la provincia de Cuenca y Guadalajara, «hemos manifestado a la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, en diversas reuniones la necesidad de ayudas directas por la sequía para el sector resinero, la primera se celebró en Toledo en fecha 17 de mayo y se nos manifestó que se estudiaría la posibilidad de recibirla a corto plazo. Volvimos a reunirnos en una segunda ocasión en la localidad de Sotos, en fecha 18 de agosto, donde volvimos a mostrar la necesidad de obtener este tipo de ayudas para poder salvar la campaña de una forma razonable con unos ingresos dignos para los trabajadores de la resina. En fecha 24 de
agosto hicimos llegar a través de una solicitud genérica al gabinete de presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha el problema que debido a la sequía arrastra el sector resinero durante esta campaña y a día de hoy, no hemos obtenido contestación».
Por todo esto, «manifestamos nuestra denuncia por discriminación a una actividad del sector primario fundamental, por parte de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha. Una actividad que fomenta la gestión sostenible de nuestros montes, la lucha contra el cambio climático y la lucha contra la despoblación, ejes que consideramos deben ser fundamentales en la política de nuestra región».
