Los pueblos conquenses cercanos a Teruel no contemplan excesivos perjuicios por el cierre perimetral de Aragón

Salvacañete estima que el principal problema puede surgir a vecinos que fueron a trabajar a Teruel y no podrán volver a su segunda residencia mientras que Zafrilla asegura que no existe un contacto muy estrecho con sus vecinos

Salvacañete

Los municipios conquenses que comparten frontera con Teruel han recibido con frialdad el cierre perimetral decretado por el Gobierno de Aragón este lunes que impide los desplazamientos a regiones limítrofes salvo casos de fuerza mayor como motivos laborales o sanitarios.

Vicente Giménez, alcalde de Salvacañete, asegura que «nos afecta pero relativamente. No mucho de forma directa y algo más de forma indirecta». La localidad, con una población de ronda las 300 habitantes, es el núcleo más poblado de la zona y está situado junto a la carretera N-420 Cuenca-Teruel. «A quien más puede afectar es a la gente que se fue a trabajar a Teruel, tiene en Salvacañete su segunda residencia y solía venir los fines de semana, vacaciones…quizás tenían previsto venir este fin de semana de Todos los Santos. En este caso sí afecta pero, por lo demás, poco porque quien trabaje o tenga que ir al médico entre las dos provincias puede hacerlo porque son motivos justificados».

Estas mismas fuentes afirma que uno de los sectores perjudicados puede ser la hostelería. «Hay negocios en varios pueblos de la zona que viven de las isitas y los turistas y si no se pueden hacer desplazamientos pues les va a fastidiar en su modo de vida». En este sentido, Giménez señala que «resulto injusto que no todos tenemos en mismo grado de propagación del virus pero, sin embargo, las medidas se aplican para todos. Las zonas despobladas tenemos muchos menos contagios pero las restricciones son para todos. Eso habría que tenerlo en cuenta».

«El acceso es por pistas»

En Zafrilla, el municipio conquense situado a mayor altitud con 1.418 metros, tampoco parecen excesivamente preocupados por el cierre de Teruel, con quien comparte una amplia ‘frontera’ común. Antonio Sánchez, ex-alcalde de la localidad, sostiene que no cree que la decisión tenga excesivas consecuencias «porque no tenemos un contacto muy estrecho aunque estamos al lado. De hecho, el acceso es a través de pistas. No hay carretera para que nos conecte. Habitualmente no hay mucho intercambio. Sí puede ser a través de cazadores, repartidores,… «.

Por su parte, Miguel Martínez, alcalde de Salinas del Manzano, «aquí tenemos poco movimiento con Teruel. Quizás los fines de semana, en verano o ahora por Todos los Santos. Pero somos 40 personas, mayores y salimos poco. Lo que sí tenían que hacer es reforzar la atención sanitaria que nos tienen abandonados y con la pandemia aún más».