El 30 de julio de este año se cumplirá un año de uno de los incendios más importantes ocurridos en España en 2019 que afectó a los municipios conquenses de Barchín del Hoyo, Gabaldón, Piqueras del Castillo y Valverdejo, devastando más de 2.500 hectáreas de pinar maderable.
Según han indicado los afectados por el siniestro en un comunicado, «tras el incendio, a instancias de la Junta de Comunidades, los cientos de propietarios afectados procedieron a pedir autorización para la tala del pinar quemado a la Delegación provincial de Desarrollo Sostenible. Esta Delegación expidió un condicionado donde se especificaban las características en las que debía llevarse a cabo el aprovechamiento forestal correspondiente a la madera quemada, siendo una de ellas la siguiente: en el caso de detectarse manchas de vegetación no afectadas por el incendio, éstas deberán ser respetadas sin actuar sobre ellas”.
Estas mismas fuentes precisan que «los múltiples propietarios contactaron con varias empresas madereras, obteniendo siempre ofertas muy inferiores al precio normal de la madera intacta (entre 5 y 6 veces menos). A día de hoy, gran parte del bosque quemado ya ha sido retirado, pero para sorpresa e indignación de los afectados, algunos maderistas no han cumplido el condicionado impuesto por la Junta. Han podido comprobar cómo, dentro del perímetro del incendio, determinadas empresas han cortado ‘a matarrasa’ tanto áreas calcinadas como aquéllas donde el impacto del fuego fue menor y muchos árboles habían sobrevivido».
Perjuicio económico y medioambiental
Asimismo, apuntan que «la tala indiscriminada de las áreas supervivientes supone un gran daño medioambiental dado que perjudica aún más la recuperación del bosque quemado. Pero también supone un importante perjuicio económico puesto que estos maderistas están pagando esta madera verde a precio de madera quemada. Aunque la declaración del estado de alarma no afectó a la actividad forestal, el confinamiento sufrido ha impedido que muchos propietarios pudieran supervisar los trabajos sobre el terreno y cuantificar las toneladas de madera retirada. Algunos de ellos incluso se han visto afectados por impagos e incumplimientos de contrato».
Por ello, la Asociación de Propietarios Afectados por el incendio de Barchín del Hoyo (https://incendiobarchin.home.blog/) reclama y exige a la Junta de Comunidades un «exhaustivo control y supervisión del aprovechamiento forestal de la madera quemada, para que se respete el condicionado impuesto por la propia administración. Todo ello con el fin de evitar el expolio que algunas empresas están realizando en la zona del incendio».