El presidente de Castilla-La Mancha ha inaugurado la Residencia de Mayores ‘La Zarza’, de la localidad de Cañete, culminando así un proyecto muy relevante para toda la Serranía de Cuenca.
«Es un recurso residencial que lleva esperando este momento desde 2011. No se abrió entonces, a pesar de estar terminada, debido al posicionamiento político y la descoordinación” fruto de los cuatro años de mucho sufrimiento” en los que los ciudadanos de Castilla-La Mancha veían desaparecer derechos, servicios, recursos, que se paralizaban y teníamos que levantarnos en nuestros pueblos para reivindicar que no se cerrasen urgencias, colegios o recursos tan importantes como son los que atienden a las personas mayores», ha expresado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano.
La dirigente regional ha acompañado al presidente en esta inauguración, junto al vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro; la alcaldesa de Cañete, Montserrat Poyatos; la subdelegada del Gobierno en Cuenca, María Luz Fernández; el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana; la delegada de la Junta, María Ángeles Martínez, y la directora general de Mayores, Alba Rodríguez.
También han estado presentes varios representantes de la Comisión Europea de Democracia y Demografía, que han asistido a esta inauguración para conocer sobre el terreno las acciones del Gobierno de Castilla-La Mancha en la lucha contra la despoblación. Desde la Junta destacan que es un servicio vital en una zona de extrema despoblación como es Cañete y los pueblos del entorno “que contribuye a fijar población, facilita que las personas mayores no se tengan que desplazar a otros lugares a recibir esa atención y se constituye como una de las empresas de empleo más importantes de la zona”.
En este sentido, García Torijano se ha referido «a los proyectos paralizados en la legislatura de 2011, algunos de los cuales, como es el caso de esta residencia de Cañete, no han podido ponerse en marcha hasta que se ha recuperado la coordinación entre administraciones».». “A partir del 19, junto con la Diputación de Cuenca, pudimos empezar a trabajar en que estos proyectos pudiesen ser hoy una realidad y pudiesen estar abiertos no solo a los mayores que habitan aquí, sino a toda la comarca”
Ahora se completa la apertura de la residencia que, por cesión del Ayuntamiento, forma parte del patrimonio de la Junta de Comunidades, incorporándose a la red regional.
Para su apertura, desde la Consejería de Bienestar Social se han destinado 355.000 euros con el fin de acometer reparaciones y reorganizar algunos de los espacios para poder mejorar la atención a los mayores centrada en su vida cotidiana. Una inversión que se suma a los más de 200.000 euros que destinaron en 2020 la Junta de Comunidades y la Diputación provincial para la realización de actuaciones urgentes y equipamiento como recurso de atención a pacientes de Covid-19 en la primera fase de la pandemia.
La de Cañete es una residencia “moderna, innovadora, que supone un ejemplo a seguir a nivel europeo en la adaptación al modelo que se centra en las necesidades de las personas y transforma el concepto de infraestructura residencial en unidades de convivencia que permite que los usuarios y usuarias se sientan como en su hogar”. Así ha definido este recurso García Torijano, quien también ha valorado el trabajo y las atenciones que reciben los residentes por parte del equipo de profesionales que integran la plantilla.
Para los tres años de duración inicial del contrato de gestión se van a destinar más de 3,5 millones de euros para dar servicio a las 44 plazas con las que cuenta, de las que en la actualidad ya están ocupadas 34.
Además, es una residencia que cumple con dos cuestiones fundamentales, según la consejera, como son “la apuesta por las zonas en riesgo de despoblación y el impulso a los servicios de proximidad en los que creemos y defendemos desde el Gobierno regional para que las personas puedan tener todos los recursos y servicios a su alcance. Que puedas decidir dónde vivir con los servicios básicos cubiertos. De eso es lo que trata la política”, ha afirmado.
Centro de salud de Carboneras
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha inaugurado hoy en la localidad conquense de Carboneras de Guadazaón el nuevo centro de salud que el Gobierno regional ha construido en el municipio y que va a permitir ofrecer una mejor atención sanitaria a esta Zona Básica de Salud de la Serranía Baja de Cuenca en la que se atiende a una población de 1.467 usuarios.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado que, con la inauguración de hoy, es el centro número 26 de Atención Primaria que se inaugura con Emiliano García-Page de presidente, lo que demuestra el apoyo del Gobierno a este nivel asistencial.
Fernández Sanz ha recordado que “en 2019, vimos que era muy necesario el centro para mejorar la vida de los pacientes y de los profesionales sanitarios y hoy ya es una realidad”, destacando a continuación que, en la actualidad, continúan en distintas fases 36 centros más en la Comunidad Autónoma. Sólo en la provincia de Cuenca, hay 125 consultorios en los que se van a acometer reformas para mejorar la calidad de los centros.
Asimismo, el consejero ha señalado que “en Atención Primaria hemos decidido poner toda la carne en el asador con el acuerdo para que seamos la Comunidad Autónoma referente en cuanto al número de tarjetas por profesional, con 1.750. Así, la Atención Primaria vertebra el sistema en Castilla-La Mancha y es el momento en que tenemos más profesionales trabajando en el Servicio de Salud”, ha indicado, destacando que “ya son más de 2.500 los médicos que trabajan en Atención Primaria, con más de 7.200 profesionales en total resaltando que esta semana hemos creado otras 76 nuevas plazas”.
Para finalizar, ha recordado que “somos la única Comunidad Autónoma con la teledermatología y con electrocardiógrafos en todos los centros de salud”, prestando así la mejor asistencia a los ciudadanos, independientemente de donde residan.
García-Page, que ha estado acompañado por el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; el alcalde del municipio, Carlos Arteche; la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez; la delegada provincial de Sanidad, Montserrat Hernández; y por los profesionales sanitarios que trabajan en esta área de Salud, así como los miembros del equipo directivo de la Gerencia de Atención Primaria de Cuenca, ha recorrido el nuevo edificio que ocupa una superficie de cerca de 500 metros cuadrados y en cuya construcción el Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido un total de 894.667 euros.
El nuevo centro de salud de este municipio de la Serranía Baja de Cuenca, ejemplo de la España rural despoblada y con una gran dispersión geográfica, prestará atención sanitaria a una población de 1.467 usuarios, de los cuales 841 viven en Carboneras de Guadazaón y el resto se reparten entre los municipios de Reíllo, Cañada del Hoyo, Valdemorillo de la Sierra, Monteagudo de las Salinas, Pajarón, Pajaroncillo, La Cierva y Arguisuelas.
Además de un área de Admisión, el nuevo centro de salud de Carboneras de Guadazaón dispone de una zona de Asistencia Sanitaria con dos consultas de Medicina de Familia y dos de Enfermería, además de sala de urgencias, extracciones y curas.
Con un diseño funcional y muy luminoso, esta nueva infraestructura sanitaria con la que se ha dotado al municipio y cuyas obras de ejecución han contado con financiación procedente de los Fondos Europeos FEDER, dentro del programa operativo 2021-2027, dispone también de residencia para el personal sanitario de guardia, con dos dormitorios individuales con aseos y una sala de estar, cocina-comedor, un aula-biblioteca y una zona para servicios generales con almacén, instalaciones y vestuarios.
