Dentro de los planes de prevención del furtivismo que se llevan a cabo por parte de la Guardia Civil de Cuenca, se ha procedido a la realización de servicios coordinados por parte de Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Priego junto a Agentes Medioambientales de la provincia de Cuenca, dando como resultado la identificación de una persona realizando actividades furtivas en la noche del pasado 2 de septiembre de 2024.
Durante uno de los servicios de vigilancia, los agentes observaron como un vehículo se desplazó por diversos caminos entre los términos municipales de Ribagorda y La Frontera, circulando con las luces apagadas y alumbrando en diversas ocasiones con una linterna de gran potencia varias parcelas de barbechos y cultivos, en una zona frecuentada habitualmente por diversas especies de ungulados. En un momento dado, escucharon tres disparos desde dicho vehículo; procediendo a interceptar posteriormente el vehículo el cual se alejaba de la zona a gran velocidad con las luces apagadas.
Una vez que se procedió a la detención del vehículo, se verificó que en el interior circulaban tres personas, una de ellas menor de edad. Tras realizar un registro exhaustivo del vehículo, se halló en su interior un rifle, munición dispuesta para ser utilizada, dos linternas de gran potencia, un monocular térmico, casquillos coincidentes con el arma de fuego disparada y dos perros de raza teckel, que se encontraban en la parte trasera del vehículo.
Por tales hechos se procedió al decomiso del arma de fuego y a la comunicación a las autoridades competentes de las diversas infracciones cometidas por esta persona, habiendo sido infringidos diversos preceptos de la Ley de Caza 3/2015 de Castilla La Mancha, de la Ley Orgánica 4/2015 de protección de la Seguridad Ciudadana, de la Ley 7/2003 de Bienestar animal, del reglamento General de Circulación y del Decreto 63/2006 de circulación de vehículos a motor en el medio natural.
En estas fechas se intensifican este tipo de actuaciones encaminadas a la prevención del furtivismo, al coincidir con el inicio de la berrea del ciervo; momento aprovechado por muchos cazadores furtivos para dar caza a estos animales de manera ilícita.