La farmacia de Beteta anda en busca de nuevo propietario para evitar su cierre en marzo. Lo ha contado a Voces de Cuenca la regente del establecimiento, Sagrario García, que quedó al frente del establecimiento tras la muerte el año pasado del titular, Alfredo Monteagudo. Si no aparece un nuevo propietario antes de que caduque la concesión en marzo, la farmacia del pueblo se verá obligada a echar la verja.
García ha explicado que cuando falleció Alfredo Monteagudo la ley establece que para preservar los derechos de los herederos o sucesores hay un plazo de regencia para traspasar la farmacia. En Castilla-La Mancha es de un año más seis meses de prórroga, periodo que finaliza en marzo. “Ahora mismo estamos en periodo de prórroga y lo que hay que hacer es traspasarla, porque en su defecto, la farmacia se cierra”, indica.
Sagrario García asevera que de ser más joven adquiriría los derechos de la farmacia, pero dado que el año que viene es su jubilación no se la va a quedar. “Estaríamos en las mismas pero el año que viene. Si tuviera diez años menos me la quedaba”, se lamenta.
La farmacia es un establecimiento de propiedad privada que se traspasa entre particulares tras un proceso de negociación. El requisito, eso sí, es poseer la titulación de farmacéutico para poder optar a la titularidad de la farmacia. Una vez completado el traspaso, se notificaría a la Consejería de Sanidad.
La farmacia sirve a los vecinos de Beteta y entre sus clientes cuenta también con vecinos de municipios cercanos como Carrascosa de la Sierra, Valsalobre, Masegosa, Lagunaseca, El Tobar, Cueva del Hierro… “todos esos pequeños municipios dependen del centro de salud y la farmacia de Beteta”.
En el caso de que la farmacia no encuentre nuevo propietario “todas esas personas tendrían que desplazarse lejos para comprar medicamentos, a las farmacias de Cañizares, Tragacete o Molina de Aragón un problema no sólo por la distancia sino también por el peligro que suponen, sobre todo en invierno”.
En cuanto a la viabilidad económica del establecimiento, Sagrario García comenta que “es una zona bastante amplia y turística: la farmacia funciona. Quien se la quede no se hará millonario pero sí se hará con un negocio que le dará para vivir muy bien”.
El alcalde pide una reunión con Sanidad
El alcalde de Beteta, Manuel Vega, ha señalado por su parte en declaraciones a este periódico que desde el Ayuntamiento están intentando atraer población por diversas redes y a través del Programa Arraigo, donde ya se ha comunicado que buscan farmacéutico. “Estamos buscando a alguien pero es complicado encontrar gente que dé el perfil de tener la titulación de Farmacia en los pueblos de la zona porque o bien están trabajando en otro lado, o no le interesa, o no dispone del dinero para hacerse cargo de la inversión”, se lamenta.
Además, Vega indica que van a solicitar “una reunión con el delegado de Sanidad para tratar los temas que administrativamente puedan para llegar al mejor fin y que la farmacia no cierre”. Desde el Ayuntamiento, el alcalde se compromete a quien la adquiera “a facilitar la labor en la medida de lo posible y que a nosotros nos concierne”.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Luz Moya, ha declarado por su parte que tienen bolsa de trabajo “pero no hay casi farmacéuticos en paro, y los pocos que hay buscan trabajo en la ciudad. Es muy difícil encontrar farmacéuticos para este tipo de pueblos donde además hace una labor fundamental”. Sobre la farmacia, señala que en este tipo de municipios pequeños “las que hay engloban el grupo de establecimientos de viabilidad económica comprometida y tienen que pedir el índice corrector porque el precio de los medicamentos no para de bajar”.