La Confederación Hidrográfica del Júcar, adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), continúa trabajando en la reparación de los daños de elevada magnitud ocasionados tanto en el dominio público hidráulico como en las infraestructuras hídricas por las inundaciones producidas como consecuencia de la DANA en varios municipios de la provincia de Cuenca.
El Consejo de Ministros de esta semana ha aprobado la declaración de emergencia del encargo de las obras para la retirada de tapones, reparación de daños y restauración del dominio público hidráulico y márgenes, causados por las avenidas de agua extraordinarias a causa de los fuertes temporales causados por la DANA en el mes de octubre de 2024, en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Júcar en los términos municipales de Enguídanos, Mira, Garaballa, Landete, Santo Domingo de Moya, Casas de Garcimolina, Algarra y otros de la provincia de Cuenca, por un importe máximo de 1.000.000 de euros. Unas actuaciones que afectan a los cauces de los ríos Ojos de Moya, Algarra y sus afluentes.
Los trabajos a realizar consistirán en retirada de arrastres vegetales, árboles caídos y otras vegetaciones, así como el acondicionamiento de la vegetación afectada. Asimismo, se retirarán vehículos, elementos e infraestructuras que hayan quedado inservibles, además de retiradas de acumulaciones puntuales de sedimentos o de elementos en las márgenes de los cauces.
Por último, se trabajará en la reparación de pequeñas obras de defensa como escolleras o motas, y en las defensas de márgenes dañadas priorizando actuaciones con bioingeniería.
La subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mª Luz Fernández, ha reiterado el compromiso del Gobierno de España de seguir trabajando “el tiempo que haga falta y con los recursos que sean necesarios para recuperar cuanto antes las zonas más dañadas por las riadas y atender las necesidades de los vecinos y vecinas afectadas por la dana”.
Además de estas obras, la Confederación Hidrográfica del Júcar asegura estar «trabajando desde la primera semana del mes de noviembre en la recuperación de los cauces de ambos ríos y sus afluentes, retirando las acumulaciones de arrastres, los tapones y obstrucciones y otros daños causados por las avenidas de agua en infraestructuras hidráulicas y márgenes».