La alcaldesa de Mira, Miriam Lava, ha contestado a la llamada del periódico con la certeza del motivo, el mes que se ha cumplido desde que ocurrieran las inundaciones. En su voz se oye el peso de la tragedia y el suspiro al tener que volver la mirada hacia atrás para hacer balance. Su explicación es que ya ha finalizado la fase de emergencia, pero continúa la fase de recuperación y, por tanto, «miran al futuro con esperanza».
Personalmente, se ha sentido respaldada por las administraciones y toda la atención de los vecinos, pero ha confesado que «aún queda mucho por hacer». Ha hecho una reflexión: aunque los medios de comunicación informan de que han pasado 30 días de la catástrofe natural, para ella la sensación es de que ha pasado «medio año». Se ha concienciado de que todavía «hay que tener paciencia» y pronto verá más resultados.
A propósito del tiempo transcurrido, el dueño del Camping «Las Hoces de Mira», Vicente Gadea, ha hablado de los ánimos de los vecinos que, «como es obvio, no están muy bien» y ha transmitido que vuelven a quejarse de la falta de ayudas porque «queda bastante por hacer». Precisamente su camping ha sido el lugar indicado para llevar todos los coches que se han visto dañados por la riada. «Aquí han traído toda la chatarra de los coches y no sé cuándo se la van a llevar, pero en algún momento lo tendré que pedir, ahora no es cuestión de hacer más presión», ha expresado con impotencia.
Por otro lado, el alcalde de Landete, otra de las localidades conquenses más afectadas por las riadas, Marciano Turégano, ha declarado en Voces de Cuenca que «poco a poco se va recuperando la normalidad», aunque todavía queda pendiente la reparación de seis puentes, así como la reconstrucción de varios kilómetros de caminos. El daño más importante es el hundimiento del puente de la carretera que comunica con Valencia y Teruel, además de una parte del pueblo con la otra. «Hay contacto estrecho con el Ayuntamiento y la Junta, parece que el proyecto está bien encaminado, aunque está pendiente de aprobación por la Confederación Hidrográfica del Júcar», ha explicado. El alcalde ha precisado que «el proceso durará seis o siete meses si no hay retrasos», y ha reivindicado una pasarela peatonal más amplia puesto que la de emergencia se hizo «para salir del paso». En cuanto a las viviendas afectadas «hay una muy dañada y la administración ya se ha reunido para valorar los daños».
«Nuestros municipios no pueden acometer el 50% de los gastos para no aumentar la brecha de las zonas despobladas, necesitamos ayudas a fondo perdido o con un porcentaje menor de aportaciones municipales», ha solicitado. En este sentido, ha pedido al Gobierno central que amplíe la zona de municipios gravemente afectados por la DANA e incluya a Landete en el anexo del Real Decreto Ley 6/2024 de 5 de noviembre. También ha reclamado a la Diputación repartos de ayudas más equitativos «para que no solo estén presentes los municipios situados aguas arriba del río Ojos de Moya».