Beatriu F. C., la esposa de Isaac Guillén Torrijos, el discapacitado de 45 años natural de Cardenete, ha sido declarada culpable por el jurado popular de estrangular a su marido de forma intencionada en diciembre de 2019 mientras Isaac trataba de revolverse contra ella “para intentar impedir su muerte sin posibilidad real de oponer resistencia alguna por su imposibilidad física y desvalimiento”.
Así lo ha adelantado el periódico Levante, que ha detallado además que el jurado ha rechazado la versión de la mujer sobre una supuesta muerte asistida por expreso deseo de su marido, que sufría ataxia cerebelosa y era partidario de la eutanasia. Se aprecia que aunque el expolicía local de Catarroja en alguna ocasión había manifestado su deseo de morir, no quería implicar a ningún familiar y deseaba esperar a la anunciada reforma legal sobre la eutanasia para adoptar una decisión.
Según los hechos declarados probados en este veredicto de culpabilidad, el crimen sería constitutivo de un delito de asesinato de víctima especialmente vulnerable por su discapacidad, de ahí que la acusada se enfrente a la prisión permanente revisable que solicitaba el fiscal y la acusación particular.
Asimismo, el jurado ha declarado probado que tras el crimen, la mujer ocultó el cadáver en una fosa con sosa cáustica, e hizo creer a su entorno que Isaac se había marchado de forma voluntaria. Sobre el móvil del crimen, ninguna de las preguntas del objeto de veredicto entra a valorar el mismo, pero durante el juicio los investigadores del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia acreditaron que desde la desaparición de Isaac su mujer realizó transferencias de la cuenta común a la suya e hizo compras por valor de 2.000 euros mensuales en los siete meses que se tardó en localizar el cadáver de su víctima.