El karting «La Ruta» en Chillarón de Cuenca se posiciona a ser una de las opciones de ocio y actividades más llamativas de la Serranía Baja conquense. El proyecto ideado por José Tudela y Asta Banyte pretende ser un potenciador más de los amantes del motor en la provincia de Cuenca, por ello ha sido galardonado en la última convocatoria del programa Integra 4.0 de la Diputación provincial.
Tudela cuenta para Voces de Cuenca que la idea surgió a raíz de querer invertir y emprender. Pero la decisión de construir un karting se tomó después de que ambos viajaran al extranjero y probaran uno de ellos. Tras ese viaje empezaron a investigar sobre otros espacios del mismo estilo en España y descubrieron cómo funcionaba el negocio, es decir, la parcela, el tipo de asfalto y los coches. Ahora, esa inversión se convertirá en el Karting La Ruta, que recibirá una ayuda de 100.000 euros por parte del programa de la Diputación.
El creador manifiesta que los vehículos se están fabricando en una empresa de Barcelona. «Los karts estarán hechos a mano, los encargamos en septiembre de 2023 y están ya casi terminados», asegura Tudela. Habrá un total de 26 coches, de los que doce tendrán un motor para principiantes; otros diez «serán más potentes»; y cuatro serán biplazas.
Tudela y Benyte resaltan que el proceso de montar esta infraestructura es «tedioso», sobre todo por los permisos que hacen falta para empezar a construir. Aseguran que a día de hoy tienen el visto bueno arqueológico y medioambiental de la zona, y sólo les faltaría la calificación urbanística. Una vez tengan toda la documentación, esperan empezar las obras en el mes de marzo, que durarán aproximadamente entre dos y tres meses. «Para mayo o junio podremos estar inaugurando, eso espero», confía Tudela.
Características del karting
La parcela, que estará ubicada a la salida de Chillarón en dirección a Tondos, contará con 24.000 metros cuadrados. Tudela confirma que tendrá una zona de aparcamiento «bastante amplia» y una pista de 800 metros lineales, con una dimensión de entre siete y ocho metros de ancho dependiendo de los tramos del circuito. Asimismo, el terreno contará con una oficina y una «pequeña» cafetería.
Los karts podrán coger una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora. Tudela sostiene que han encargado un sistema de seguridad para este tipo de coches «último en el mercado», con la que los gestores podrán controlar el coche desde un mando. «Si vemos que tienen mucha velocidad, podemos reducirla para todos o solo para uno, o detenerlos si por ejemplo hay un accidente, para evitar males mayores», afirma Tudela.
Aunque el proyecto todavía esté en fase de redacción, ambos creadores quieren que los precios del circuito sean individuales, según el tipo de kart que se elija, además de crear diferentes paquetes para grupos para realizar carreras. «Queremos que una de ellas sea cronometrada, porque también vamos a implantar un sistema de timing, donde habrá una pantalla que muestre a tiempo real por dónde van los coches con el diseño del circuito y se cronometrarán las vueltas de cada vehículo de manera individual», cuenta el creador, que insiste en que, de momento, no está nada resuelto.
Asimismo, los máximos participantes serán 26 personas, coincidiendo con el número de karts que habrá en la pista, y un mínimo de ocho usuarios para las carreras.
«Tenemos competencia con otras actividades de ocio, pero ninguna en este sector»
José Tudela afirma que el proyecto compite con otras actividades de ocio en la zona que se ofertan en Cuenca y Serranía. Sin embargo, asegura que el sector del karting «no está explotado» en la provincia y solamente competirían con el circuito de Tarancón.
El creador sostiene que la infraestructura de la localidad taranconera funciona como alquiler de pista para grupos de motos y sólo reservando se puede montar a los karts. Sin embargo, en el de Chillarón no hará falta reserva previa para aquellos que quieran echar una carrera, sino que irán por turnos. «Pueden llamar y reservar para algún día, y nosotros lo tendremos en cuenta para organizar los grupos, pero cualquiera que llegue sólo va a tener que esperar a quien esté circulando en ese momento», concluye Tudela.