El Ayuntamiento de Carboneras de Guadazaón sigue dando pasos para trabajar en la mejora medioambiental del municipio y recientemente ha llevado a cabo, con la ayuda de alumnos y alumnas del IESO Juan de Valdés, la plantación de olmos ibéri-cos libres de grafiosis. El alcalde, Carlos Arteche, destaca la importancia de realizar este tipo de acciones con los más jóvenes y “reintroducir una especie que desafortunadamente estaba desapareciendo poco a poco”. Treinta ejemplares se plantaron hace unos días en los alrededores de la estación del ferro-carril, así como en las inmediaciones de la Fuente de San Sebastián y de la Fuente Pilar de Cardenete.
Esta actuación forma parte del «Programa español de conservación y mejora de los recursos genéticos de los olmos ibéricos que desarrolla el Ministerio para la Tran-sición Ecológica y el Reto Demográfico”. La grafiosis es una enfermedad que está provocada por un hongo que, en décadas pasadas se transmitió por toda Europa, incluida España, y acabando casi con la totalidad de los olmos del continente. La recuperación de estos árboles resistentes genéticamente a la plaga “es fundamental para poder verlos crecer de nuevo porque aquí en esta localidad en la zona de las huertas, entre otras, había un número importante de ellos, pero ahora sólo queda alguno”.
Arteche señala que el año pasado solicitaron desde el Ayuntamiento que se le dona-ran olmos ibéricos a la localidad, pero en aquella ocasión “nos dijeron que ya estaba agotado el cupo así que lo volvimos a pedir y, afortunadamente, nos dieron esta treintena de ejemplares”. Mostró su satisfacción por la implicación de los alumnos y alumnos durante dos días a la hora de plantarlos ya que en primer lugar estuvieron los de 1º y 2º de la ESO mientras que en otra de las jornadas participaron los de 3º y 4 de la ESO. Una actividad de la que disfrutaron los jóvenes y que “vino precedida de explicaciones a cerca de la importancia de la reintroducción de esta especie ar-bórea en la localidad e incluso en clase hicieron la lectura del poema de Antonio Machado ‘Al olmo viejo’.
Es la historia de un árbol que está ya en el final de su vida y que está prácticamente seco, pero al llegar la estación de la primavera aparecen algunas ramas con hojas verdes nuevas que demuestran que, a pesar de los problemas que tiene, aún sigue vivo. Arteche recuerda que la zona donde se han plantado los ejemplares es buena tierra y además hay suficiente humedad para que crezcan sin ningún tipo de pro-blema. Uno de los objetivos que persigue el Ayuntamiento de Carboneras de Gua-dazaón es seguir repoblando los alrededores de la localidad, pero además desde “que fui elegido como alcalde también hemos llevado a cabo actuaciones medioam-bientales dentro de la población ya que hemos plantado más de cien ejemplares de diferentes especies”. Los elegidos para cubrir los huecos, bien porque se talaron o estaban enfermos, van desde árboles del amor, almez, liquidámbares, fresnos, tilos, plátanos de sombra o árboles del paraíso.