El Ayuntamiento de Cañamares ha planteado el confinamiento voluntario en los domicilios «con el objeto de evitar la propagación del Coronavirus (COVID-19)» y ha puesto en marcha un reparto de alimentos y medicinas a domicilio para facilitar el servicio a los vecinos que puedan tener dificultades de acceso en las actuales circunstancias.
Fuentes municipales han indicado que se han adoptado medidas preventivas tras haber detectado que un caso positivo ha tenido contacto con habitantes del pueblo durante el fin de semana, dando como resultado el aislamiento preventivo de alrededor de ocho vecinos a la espera de los resultados de las PCRs.
El alcalde, José María Parra, ha emitido un bando en el que insta a la ciudadanía insta a la ciudadanía «atender las recomendaciones de las autoridades sanitarias establecidas en el Decreto 66/2020, de 29 de octubre, del Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, como autoridad delegada dispuesta por el Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma para contener la propagación de infecciones causadas por la SARS-CoV-2, por el que se determinan medidas especificas en el ámbito del estado de alarma» y recomienda que «en la medida de lo posible, se practique el confinamiento voluntario».
Antes estas circunstancias, señala que «el Ayuntamiento se pone a disposición de aquellas personas que tengan que estar confinadas para la distribución y el suministro de productos de carácter básico, tales como alimentos y medicinas», pudiendo solicitar el servicio por teléfono.
Asimismo, el primer edil recuerda que queda suspendido el mercadillo debido a su carácter ambulante y a la concentración de personas, evitar los lugares donde se puedan producir las aglomeraciones, que queda prohibido el uso de las áreas infantiles en los parques públicos municipales, procediendo a su precintado, se recomienda evitar cualquier tipo de celebración, incluidas las de carácter privado y viajar únicamente por causa justificada. Por último, recuerda a los vecinos que «la propagación de la enfermedad también depende de la responsabilidad individual y del comportamiento cívico de las personas».
