A finales de diciembre de 2019 la naturaleza creaba una dolina con agua en una parcela de labor junto al camino vecinal que une las localidades conquenses de Arcas y Villar de Olalla, en el término municipal del primero. Este fenómeno natural trajo como consecuencia el cierre del camino al tráfico rodado el pasado día 10 de enero de 2020.
La dolina se creaba en tierras que se encuentran dentro de la Reserva Natural del Complejo Lagunar de Ballesteros enclavado entre los términos municipales de Arcas, Villar de Olalla y Valdetórtola
Han sido cerca de 10 meses los que ha permanecido cerrado el camino, con las obligatorias medidas de seguridad, en un tramo de 500 metros. Ello ha obligado a los numerosos usuarios de esta vía de comunicación a circular a través de Cuenca o usando el camino de tierra de la Olmedilla para transitar entre las dos localidades afectadas.
La prudencia marcó su cierre con el objeto de evitar posibles accidentes a la vez que empezar los correspondientes estudios que permitieran emitir una opinión de la situación del camino.
A lo largo de estos meses técnicos municipales, técnicos de la Diputación Provincial, técnicos del Instituto Geológico Minero y una empresa especializada han realizado estudios de la zona afectada utilizando medios materiales como: drones, submarinos, georradares y perfilómetros, entre otros.
Los datos obtenidos permiten volver a abrir el camino, una vez rellenada la dolina y retirados los elementos de cierre.
El Ayuntamiento de Arcas va a elaborar un Plan de Vigilancia y Mantenimiento de esta zona de tráfico rodado, para tratar de garantizar la seguridad del tránsito, ante este tipo de fenómenos.
