Es uno de los fenómenos que más se escucha en estos días en términos mediáticos y más en una provincia como Cuenca; ‘La España vaciada o vacía’. Muchos pueblos desaparecieron en España tras el gran éxodo rural acontecido a partir de los años 50. Algunos de los que sobrevivieron quedaron heridos de muerte, pero resistieron en pie gracias a esos vecinos que nunca se fueron de allí.
Sobre esos hombres y mujeres trata ‘La España que abandonamos’ un ensayo del periodista Denis Escudero y el fotógrafo Pedro Rolán. Este libro nace como resultado de un viaje de seis días por ocho pueblos de nuestra geografía en riesgo extremo de desaparición. Ambos recorrieron 2.200 kilómetros para dar voz a quienes, en su opinión, más autoridad tienen para hablar de este fenómeno llamado ‘La España vacía o vaciada’: sus vecinos, a los que consideran héroes, porque consiguieron mantener a esas poblaciones en pie cuando casi no podían ni mantenerse ellos.
Los pueblos por los que transcurre la publicación son Trevejo (Cáceres), La Estrella (Teruel), Jánovas (Huesca), Castillonuevo (Navarra), Villarroya (La Rioja), Valtajeros (Soria), Jaramillo Quemado (Burgos) y Portalrubio de Guadamejud (Cuenca). En palabras de su autor, Denis Escudero, “lo primero es que no estoy muy de acuerdo en llamar a estos territorios España vacía. No desprecio ese término, porque ha servido para etiquetar este fenómeno y saber al instante de lo que hablamos, pero en mi opinión tenemos que tener claro cuándo usarlo. Por ejemplo, los pueblos que aparecen en este libro no pertenecen a la España vacía porque no están vacíos. Sigue habitando gente en ellos. Para mí un pueblo con pocos vecinos no es un pueblo vacío, es un pueblo que resiste. Por eso prefiero utilizar el término España abandonada u olvidada, que es más exacto”.
En las páginas que dedicas a Portalrubio de Guadamajud, Escudero realiza retrato de los cambios que ha experimentado la localidad, de sus pérdidas, pero también de su lucha, de la resistencia que los habitantes siguen mostrando a ese buitre acechante que les observa desde el mural pintado en la fachada del Ayuntamiento, un buitre que el periodista utiliza como hilo conductor y metáfora del reto que enfrentan con cierto orgullo y rebeldía quienes ya no tienen nada que perder. El título elegido para este capítulo es ‘El pueblo que anhela la alegría de la juventud’.
‘La España que abandonamos’ se publicó en 2020 y ahora, de la mano del sello Lince ediciones de la editorial MapasoyCía ha sido reeditado “para que el mensaje que defiende siga calando y llegue a toda la gente que sea posible”.