Placas de papel en recuerdo de los conquenses deportados a los campos nazi

La ARMH Cuenca inicia una campaña reivindicativa ante el silencio de los ayuntamientos sobre la colocación de elementos conmemorativos

En el marco de la investigación que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) Cuenca está realizando sobre los deportados de la provincia a campos nazis, en la primavera pasada arrancaron un proyecto de colocación de placas en el suelo en memoria de estos hombres en los municipios en los que nacieron o vivieron, frente a los que fueran sus domicilios. «Queremos llevar a todos los pueblos este pequeño homenaje que se inició con la primera placa en recuerdo de Dositeo Moreno Barrios, colocada en el año 2017 en Tarancón por petición de su familia», indican los promotores.

Empezarpmsolicitando la colocación de una placa en el cementerio de Buendía en memoria de sus seis deportados y las placas cpmentadas frente a las casas a los consistorios de La Peraleja, Villaconejos de Trabaque, Huete, Alcázar del Rey, El Provencio, Cuenca y Olmeda del Rey el pasado mes de mayo. «Este último municipio, cuya alcaldesa es Ana Isabel Martínez Checa (PP), ha sido el único que ha respondido a nuestra solicitud, de hecho, se han colocado dos placas en Olmeda, en homenaje y recuerdo de Alfredo Ruescas Fernández y Félix Murcia García. En ambas ocasiones ha estado presente la alcaldesa acompañando a familiares de los deportados y vecinos, desde aquí le reiteramos nuestro agradecimiento por ser un ejemplo de concordia y reparación», indican desde la ARMCHCuenca.  

El resto de consistorios, según la asociación, han respondido con silencio tras haber contactado con ellos y reenviarles las solicitudes registradas por email en todos los casos, salvo Cuenca capital. Ninguno ha rechazado la propuesta y ninguno la ha aceptado tras cinco meses. «En El Provencio se nos solicitó más información y documentación, tras remitirle a su alcalde todas las pruebas documentales que tenemos, por registro y por mail, y haber llamado al Ayuntamiento en numerosas ocasiones este mes, de nuevo el silencio por respuesta», lamentan.

Indican que «no es una cuestión de presupuesto», todos los costes de la placa y la mano de obra de su colocación corren a cuenta de ARMHCUENCA, sin cargo alguno para las arcas municipales. Solo piden la autorización para proceder a la colocación de la pequeña placa de 11×17 cm en la acera frente a los domicilios de los deportados y una algo más grande en el cementerio de Buendía. «Un pequeño homenaje que recuerde que en esa casa vivió un vecino que fue víctima de los campos de concentración nazis y de los crímenes contra la humanidad que allí se cometieron».

Explican que «ante tal irrespetuosa indiferencia de las instituciones locales hemos recorrido la provincia colocando placas simbólicas en papel en los lugares donde deberían estar ya colocadas las que honran a nuestros vecinos más olvidados. De esta manera, siquiera por un instante, les hemos devuelto a sus pueblos, les hemos nombrado en sus calles rebelándonos ante esta totalmente intencionada ocultación a través del silencio. Indiferencia con la que están tratando a estos convecinos que durante más de 80 años han sido terriblemente olvidados y sus historias soterradas con total alevosía y desprecio. Con este proyecto intentamos poner un granito de arena y avanzar en el reconocimiento de los sufrimientos y crímenes que sufrieron los conquenses que se vieron sumidos en el infierno de los campos de concentración nazis».

Según ha podido saber este periódico, la acción ha generado malestar vecinal en algunos casos. En Huete, por ejemplo, los inquilinos de la vivienda donde se colocaron las placas simbólicas de papel afirmaron en redes desconocer el motivo de la acción y se vieron sorprendidos y asuntados por la presencia de extraños y la colocación sin permiso de los papeles.

Conquenses en campos nazi

José Escolano Enebra (Poyatos), Ruperto Buenache García (Alcázar del Rey), Gregorio Sánchez del Olmo (La Peraleja), Joaquín López Alarcón (El Provencio), Braulio Cano Saiz (Cuenca), Patricio Carralero Paje (Villaconejos de Trabaque), Baldomero Bonillo Peña (Huete), Jacinto Bonilla Chacón (Huete).  Y en Buendía, Amadeo Algarra del Saz, Blas Arias Martínez, Manuel Camarero Horcajada, Alberto Palomino de la Cruz, Francisco Razola Gumiel, Olegario Serrano Calero y Gabriel Toro de la Cruz. «Se podría decir que es una lista de la muerte, solo Baldomero Bonillo Peña Y Olegario Serrano Calero sobrevivieron, pero ni el sufrimiento ni las muertes de todos ellos parece importar a los ayuntamientos de los pueblos que los vieron nacer», señalan desde la ARMHCuenca.