Álvaro Martínez Chana repetirá estos próximos cuatro años como presidente de la Diputación Provincial de Cuenca. Con un renovado equipo de gobierno, aunque conserva algunos de los nombres de más peso del mandato anterior, Chana afronta una legislatura con una línea continuista pero con objetivos más ambiciosos que en sus primeros cuatro años, especialmente en el terreno de la industrialización. Asegurada la estabilidad en la institución al tener mayoría absoluta, señala la colaboración con el resto de administraciones como la clave para el avance en las cuestiones estratégicas de nuestra provincia.
– ¿Cómo afronta este nuevo mandato y cuáles son los proyectos más importantes a los que va a hacer frente la Diputación en estos cuatros años?
Con la misma ilusión y las mismas ganas que hace cuatro años, con la experiencia que hemos adquirido durante este tiempo y con un bagaje ya hecho. Es una nueva corporación y un nuevo equipo de gobierno, pero la esencia del trabajo ya hecho se va a mantener. Nuestro gran eje pasa por la apuesta por la industrialización de la provincia, con el Parque Científico y Tecnológico, con la puesta en funcionamiento otra vez de los viveros de empresas y apoyando a determinadas zonas para que las empresas se puedan instalar allí. Esta es la línea prioritaria de trabajo para se pueda asentar la población y generar riqueza. Además, hay cuestiones ya iniciadas en el mandato anterior, como el traslado de la planta de residuos, la puesta en marcha de los parques de bomberos, el turismo con un plan de desarrollo turístico sostenible en el Valle del Cabriel, con el reto de la adquisición de Noheda y una serie de proyecto de atención a los municipios.
– Ha habido cambios en la corporación, pero se ve un núcleo de confianza con personas como Paco López o Nuria Illana, que continúan en sectores claves de la institución.
Sin lugar a dudas los dos vicepresidentes, tanto Nuria como Paco, han sido unos de los grandes artífices de que la gestión de estos cuatro años se haya desarrollado como lo han reconocido la sociedad conquense y muchos alcaldes y alcaldesas. Para mí son dos puntales de la casa, pero también mi agradecimiento para el resto de compañeros que han estado durante estos cuatro años, pero en política tenemos que saber que en un momento dado hay movilidad y por tanto bien por necesidad o por obligación o por una visión de futuro hemos llevado a cabo una renovación bastante grande del equipo pero con el mismo rumbo y la misma dirección.
– Las diputaciones lo que hacen es gestionar, relacionarse y trabajar con los ayuntamientos, que son a los que da servicio, tanto de un color político como de otro, ese es el caballo de batalla diario.
Efectivamente, se nos conoce como las instituciones intermedias, estamos entre la administración general del Estado, las comunidades autónomas y los entes más humildes en cuanto a población, que son los pueblos de provincias como Cuenca. Somos un pegamento que le da sentido a las provincias. Sería muy difícil la subsistencia de estos núcleos de población sin la figura de las diputaciones y siempre digo que si las diputaciones no existieran habría que inventarlas. Cierto es que es un papel que hay que reformar, como hay que reformar la financiación local, porque al final la asunción de competencias de nuestros ayuntamientos que no son propias debería venir reflejada en esa financiación local que gobierno tras gobierno se anuncia pero nunca llega. Es una reivindicación que hacemos para que la financiación local se pueda poner al día y tengamos los recursos necesarios para llevar a cabo los servicios que, o bien por ley o bien porque el sentido común te dice que hay que dar, estamos prestando actualmente.
“Nuestro gran eje pasa por la apuesta por la industrialización de la provincia”
– Vuelve a haber una legislatura con confluencia de las tres administraciones: regional, provincial y local en muchos ayuntamientos. En lo que se refiere a la provincia ya he oído a tres políticos destacados del PSOE hablar de la industrialización de la provincia, así que entiendo que es una estrategia común en la que van a ir de la mano todas las administraciones y las entidades locales.
Hemos vivido una legislatura marcada por la coordinación entre administraciones, y en este caso entre el gobierno regional y el de la Diputación, con múltiples ejemplos de esa colaboración. Planificando y cooperando el que se beneficia es el territorio y la gente que en él estamos. Tenemos claro ambas instituciones que necesitamos el impulso de la industrialización, pero sin dejar de lado todo lo que tenemos, eso vaya por delante, incluso potenciándolo. Hay que dar un paso más, eso está claro; cuando la gente en los años 50 y 60 se marchó de esta provincia lo hizo a lugares donde había industria y trabajo. Pero tampoco se trata de ir a un modelo de macroindustrialización, lo que estamos buscando es una industrialización del siglo XXI, con métodos y proyectos sostenibles, ahondando mucho en la economía circular y las energías renovables, en la dirección que marca la agenda 2030 y las autoridades europeas, ese es el modelo al que queremos llegar para que la gente tenga la oportunidad de tener un trabajo y un poder adquisitivo que le permita vivir en nuestros pueblos.
– Todo esto hay que hacerlo con dinero. ¿Cómo se presenta el panorama económico para estos cuatro años?
Obviamente necesitamos ayuda, sería de locos plantear que sólo con los recursos de esta casa se puede llevar adelante este plan. Necesitamos ayuda burocrática del Estado y la comunidad autónoma, también la implicación de la zona y por supuesto apoyo financiero, pero estamos en la mejor época para ello, con un plan de transformación y resiliencia, con la puesta en marcha de la nueva programación ordinaria de los fondos europeos y con otras vías de financiación que habrá que explorar, porque requerimos de la colaboración público privada. Esta va a ser una legislatura en la que cada euro debe generar que otros dos o tres privados apuesten por nuestra provincia para financiar este tipo de proyectos. Las administraciones lo que tenemos que hacer es priorizar donde creemos que el euro público va a revertir más a la sociedad y nuestra apuesta en este sentido es clara.
– ¿El Parque Tecnológico y Científico es la gran apuesta para estos cuatro años?
Es la gran apuesta en la ciudad de Cuenca y el área de la Serranía conquense. Es una apuesta valiente, con dificultades, pero que hemos pasado el primer trámite de forma satisfactoria en un tiempo récord. Nadie se imagina el volumen de trabajo que lleva esto, con más de 12.000 folios y 17.000 horas de trabajo de un grupo de más de treinta personas que han llevado a cabo este proceso en un tiempo récord. Un plan de estas características, que nunca se había hecho en esta región, se ha conseguido en dos años. Ahora nos toca bajar ya al terreno, presentar el plan desmembrado en esos nueve proyectos de urbanización que hay que volver a presentar más en detalle, pero que confío que sea rápido. Y trabajar para que durante el primer semestre del año que viene podamos estar trabajando con las máquinas y las empresas ya puedan tener el acceso a su terreno. Incluso la empresa que tenga adjudicada su parcela, independientemente de que nosotros estemos ya trabajando, va a poder trabajar sobre ella siempre que tenga los permisos correspondientes.
– Los parques de bomberos están muy avanzados en su construcción pero hay que dotarlos luego material y humanamente.
La fase de obra de los parques está prácticamente finalizada. En la parte material de dotación ya nos anticipamos en el último pleno en mayo, con dos partidas, una de un millón y medio para adquisición de vehículos y quinientos mil euros destinados al mobiliario de cada uno de los parques. En este momento se está trabajando en la licitación para que a lo largo de este año esté cerrado este tema. En paralelo me reuní con el nuevo diputado del área y el coordinador del equipo de prevención y extinción de incendios, que son muy conocedores de este tipo de servicios, y se han puesto ya manos a la obra, han visitado los parques y han hablado con nuestro personal para diseñar con ellos la futura dotación humana con un visión global de la provincia de Cuenca. Vamos a tener cuatro parques, que tenemos un convenio con la ciudad de Cuenca que obviamente habrá que reducir y que hay que hacer una reestructuración general de las necesidades y ver qué personal se tiene que incorporar en cada uno de esos parques.
– ¿Se atreve a darme una fecha en la que estén dando ya servicio estos dos parques de bomberos?
A mí me gustaría que a lo largo del año 2024 podamos ver ya a los bomberos trabajando en ambos parques.
– ¿Cómo va el proyecto de la nueva planta de residuos sólidos?
Es otra de las grandes apuestas de la pasada legislatura, es un proyecto de envergadura, muy complejo en lo que a trámites y financiación se refiere, estamos hablando de más de 30 millones de euros el coste que tiene el poner en marcha esa planta, por eso necesitamos de la ayuda del gobierno regional para acometer esa infraestructura. Estamos esperando a que las próximas semanas se conformen las estructuras de las consejerías y poder sentarnos con ellos. Ahora se pone en marcha la programación FEDER 2023-2027 y creo que es un momento idóneo para llamar a la puerta y solicitar esa ayuda que siempre se nos ha trasladado desde el gobierno regional que podemos contar con ella.
– ¿Ese proyecto sigue siendo más a medio plazo que a corto plazo?
Nosotros buscamos acortar los tiempos teniendo en cuenta la complejidad que tiene el proyecto. En el momento en que cerremos la financiación se verá acelerado todo el procedimiento, que a nadie se le escapa que es complejo.
– El Plan XCuenca sigue dando que hablar, y más después de la suspensión cautelar del Tribunal Supremo del levantamiento de las vías. ¿Cómo afecta esta decisión a la parte del plan que va a gestionar la Diputación?
Le hemos hecho la consulta a ADIF de cómo nos puede afectar esta decisión, pero no hemos recibido todavía respuesta de ADIF detallándonos qué implicación tiene, pero sí que se nos ha comunicado que la abogacía del Estado ha presentado un recurso contra esta medida cautelar. Por tanto, ahora hay que esperar porque si, igual que pasó con el derribo del muro, se levanta esa medida cautelar podríamos seguir adelante. Mientras tanto respetamos la independencia judicial y si no se levanta esa medida esperaremos que ADIF nos aclare hasta qué punto afecta a lo que tiene que ver con Diputación.
“A mí me gustaría que a lo largo del año 2024 podamos ver ya a los bomberos trabajando en ambos parques”
– Porque esta suspensión se refiere al levantamiento de la vía, pero lo que tiene que ver con Diputación no contempla el levantamiento de las vías.
Por eso hemos pedido esa aclaración a ADIF, incluso estando operando el tren el Ayuntamiento estaba negociando parte de los terrenos. Pero el problema es que aquí estamos hablando de la judicialización de la política. Y tenemos el mejor ejemplo aquí en Diputación con el antiguo edificio de ICONA, donde llegamos a un acuerdo con el Ayuntamiento de Cuenca, pero hubo un grupo político, Ciudadanos, que decidió recurrir. La sentencia en primera instancia dio la razón al Ayuntamiento, se volvió a recurrir al TSJ y una vez que pasaron las elecciones ese grupo se queda sin representación municipal y presenta un escrito para que decaiga ese recurso. Hemos perdido dos años y los ciudadanos de Cuenca han perdido dos millones de euros para volver al minuto cero. Esto es a lo que nos arriesgamos también con el Plan XCuenca y con la judicialización de la política. Yo entiendo que cada uno defienda sus posiciones políticas, pero hemos pasado unas elecciones autonómicas que salvo dos municipios por donde pasa el tren en el resto ha ganado el PSOE, por tanto, creo que eso es un aval.
– ¿Diputación sigue interesado en adquirir el edificio de ICONA?
Ya dijimos en su día que no lo descartábamos. Nosotros vamos a seguir adelante con el nuevo local de Diego Jiménez, pero el de ICONA también forma parte de esta casa y podemos darle un uso que beneficie a los ciudadanos. Tenemos que sentarnos con el Ayuntamiento y ver esas posibilidades.
– El proyecto Integra 4.0, que ha ido cogiendo vuelo y sobre todo cada vez más financiación, que es lo que más atrae a los participantes. ¿Qué idea tiene para el proyecto en los próximos cuatro años?
Continuar con él, aunque quizá haya que darle una vuelta en cuanto a abrir una línea que no sean sólo empresas de nueva creación, porque de alguna forma estamos cercenando las posibilidades de empresas ya establecidas en nuestra provincia que tienen proyectos muy innovadores pero que no pueden participar. Lo estamos estudiando y ese va a ser uno de los cambios.
– O sea, que se van a modificar las bases.
Claro, empezamos hace dos años y hay que ver que lo que sacamos tiene demanda. Si tenemos dos millones de euros y se nos presentan proyectos por medio millón algo está fallando. Por tanto, vamos a diseñar la próxima convocatoria teniendo en cuenta estas cosas para buscar los proyectos más innovadores y generadores de empleo.
– Hay que hablar del turismo, que es nuestra industria más importante a nivel provincial.
Independientemente de que tengamos claro que hay que ir a un proceso de industrialización también tenemos claro que los sectores agroalimentario y turístico son dos pilares que hay que potenciar aún más, si cabe. Los datos están avalando las políticas que se están llevando a cabo tanto desde el gobierno regional como de la propia Diputación, nos están empezando a conocer y somos ya una provincia atractiva para el viajero. Los datos del mes de mayo, con un incremento de un 20% en las pernoctaciones, avalan esa tendencia positiva y hay que seguir apostando por el sector. En Diputación tenemos un plan de turismo sostenible en el Valle del Cabriel que se va a desarrollar en los próximos tres años, tenemos dos joyas como son Noheda y Segóbriga, que tienen que servir con foco de atracción del patrimonio que hay en torno a ellos. Y además yendo de la mano de actores privados para poner en marcha proyectos atractivos. Tenemos una oportunidad única, que es Toro Verde, que supondrá un antes y un después, y lo digo con conocimiento de causa, porque sé lo que ha supuesto para esa zona de Puerto Rico la instalación del parque. Y tenemos lo más importante, naturaleza, patrimonio, gastronomía, cultura y gente que acoge bien y que trata bien al viajero, así que no podemos fallar en esta materia.
– El año agrícola está siendo complicado.
Es un año de incertidumbre máxima y lo que está pasando ahora no lo han visto ni los más viejos del lugar. Hay una coyuntura muy complicada, pero siendo eso así, sí que se han puesto en marcha medidas para ayudar al sector tanto por parte del gobierno nacional como del regional que van a intentar de alguna forma paliar esta situación. La flexibilización de la PAC también ha sido clave para no apretar más a los agricultores. Situaciones climatológicas como esta las ha habido en otras ocasiones, pero el problema es que puede haberlas cada vez más.
– Cuando hablo con agricultores me dicen que los que le está ahogando son las subidas de precios de combustibles, abonos, simientes, etc…
Ha sido un año de altibajos, empezaron muy caros todos los inputs pero luego tanto fertilizantes como los combustibles han bajado y la bonificación de 20 céntimos también ayuda. Lo que pasa es que también ha bajado el precio del cereal aunque ahora parece que va a volver a subir. Esto es lo peor que le puede pasar a un sector, la incertidumbre, y cada vez hay más en el sector agrícola, algo que no es fácil pero que habría que corregir. La UE tiene que tener claro que la soberanía alimentaria es fundamental y pasa porque juguemos todos con las mismas cartas, los productores de la UE y los que vienen de fuera. Ya ha habido normativa en esa dirección, pero hay que avanzar mucho más. Y luego es fundamental el agua, porque donde hay agua no hay tanto problema. En eso hay que trabajar, sabiendo que es un recurso escaso y que además cuando llueve está lloviendo a destiempo y en tromba. Hay que sentarse y ver la eficiencia de los riegos, cuáles son nuestros recursos hídricos y hasta donde se puede llegar con esa agricultura sostenible apoyada en el riego.
– Sin un entorno rural con un sector primario mayoritario difícilmente vamos a frenar la despoblación.
Se lo decía antes, nuestro objetivo es la industrialización y la potenciación de los sectores turístico y agroalimentario. Y en este último caso el agua es un tema que hay que abordar muy seriamente y también es muy importante que cambiemos el chip y nos pongamos a transformar y a comercializar. El ejemplo lo tenemos en uno de los premiados de Integra 4.0 como es Pistacuenca, de Villamayor de Santiago, que apuesta por cultivar, transformar y comercializar pistachos. Eso ya lo hacen las bodegas, en menor medida las almazaras y en otros sectores como el almendro, el pistacho o, por qué no, el cereal, se puede hacer también para que una parte importante del beneficio se quede aquí también.
– Como provincia muy extensa hay muchos kilómetros de carreteras y caminos que son responsabilidad de la Diputación. ¿Cuáles son las líneas maestras para estos cuatro años?
En cuanto al mantenimiento hay una concesión que lleva ya unos cuantos años y a la que le quedan algunos. Y en la parte de rehabilitación, reparación y reformulado de carreteras vamos a seguir trabajando, siempre teniendo en cuenta los fondos con que se puede contar para ello y también las necesidades más prioritarias. Son casi 1.600 kilómetros de carreteras y hemos actuado sobre 270 con captación de fondos por catástrofes naturales gracias a un gobierno nacional que ha sido sensible con este tipo de catástrofes. En esta legislatura tiraremos de fondos propios, pero sin dejar de mirar otros fondos que puedan ayudarnos a mejorar nuestra red de carreteras.