La provincia de Cuenca encara, como no puede ser de otra forma en un contexto como el actual, un nuevo año lleno de incertidumbres pero también de esperanzas en que de una vez por todas nos quitemos de encima esta maldita pandemia que dura ya casi un año. En una semana triste para él por la suspensión de las fiestas de la Endiablada de Almonacid del Marquesado, pueblo del que es alcalde, Martínez Chana atiende a Voces de Cuenca para hablar sobre los retos y desafíos a los que se enfrenta nuestra provincia en este año que acaba de comenzar.
¿Cómo está la provincia desde un punto de vista sanitario en esta tercera oleada que nos está golpeando muy fuerte?
Efectivamente, esta tercera oleada ha llegado de lleno a nuestra provincia. Los datos están ahí y son los que son, hay una incidencia acumulada muy elevada, que puede venir derivada de la Navidad y son muchos los pueblos donde se han disparado los casos, incluida la propia capital. La presión hospitalaria, que es lo más importante, ha crecido mucho pero es verdad que no es tan acuciante como durante la primera ola y yo creo que se nota la mayor preparación y la experiencia adquirida desde esa primera ola que pilló a todo el mundo a contrapié. Ahí me gustaría agradecer, como siempre, el trabajo de los profesionales de la sanidad, que están volcados diariamente y que están haciendo tantos llamamientos a la responsabilidad ciudadana, porque ya estamos viendo situaciones dramáticas pero aún puede empeorar. Nosotros nos unimos a esos mensajes y aunque sabemos que la situación está resultando muy dura las circunstancias son las que mandan y es fundamental que paremos esta tercera ola y que la vacunación acelere cuanto antes para tener al mayor número posible de ciudadanos inmunes.
¿Qué es lo que le transmiten los alcaldes con los que están en contacto diario? Sobre todo en lo que se refiere al ánimo que se respira en los pueblos tanto entre los ciudadanos como entre sus munícipes.
Los alcaldes y concejales están viviendo esta situación como cualquier ciudadano, al final cualquier responsable público está atravesando unas circunstancias muy difíciles. Si ya es complicada la gestión de los ayuntamientos pequeños donde no hay dedicación profesional, ahora se suma la pandemia y también el temporal que hemos padecido. Es muy complicado ver cómo en un municipio empiezan a salir casos en familias, confinamientos, fallecimientos, se lleva mal, al igual que ver lo mal que lo están pasando algunos sectores como los bares, restaurantes, alojamientos turísticos, etc…, todo esto incide en el ánimo y hace mella pero hay que mirar hacia delante y pensar que vamos a salir de aquí, estoy convencido de que con la vacunación que esperemos que llegue cuanto antes la crisis pasará, no lo hará de la noche a la mañana pero pasará, y ahí hay que estar preparado y el trabajo que se hace desde los ayuntamientos y desde la Diputación tiene que ir en esa dirección, cómo vamos a poder ayudar el día después a nuestros ciudadanos para que lo puedan llevar de la mejor forma posible.
“Hago un llamamiento para que desde todos los municipios se informe a Subdelegación del Gobierno de todos los daños que se hayan producido por la borrasca Filomena y contar con la mayor cantidad de fondos para paliarlos”
Me ha hablado tangencialmente de los problemas que ha ocasionado la borrasca Filomena. Si no teníamos bastante con la pandemia de pronto nos encontramos con una situación meteorológica que nos puso al límite, ya que Cuenca ha sido una de las provincias de España más afectadas. ¿Hay ya hecho un cálculo de las pérdidas que ha ocasionado esta borrasca?
Ha sido una borrasca singular en el sentido de que ha afectado a toda la provincia de Cuenca y eso, hablando con los técnicos, nadie lo recordaba, porque normalmente puede haber tormentas muy fuertes pero se concentran en determinadas comarcas, pero una borrasca que barra toda la provincia ni los más viejos del lugar lo recordaban y por tanto sí que nos ha puesto al límite, pero en nuestra provincia, gracias a la coordinación entre las administraciones y al trabajo que han hecho nuestros técnicos y profesionales, se ha respondido de una forma relativamente satisfactoria. El poder contar el día 11 con la mayoría de nuestras carreteras abiertas, con muchísimos municipios donde, con los alcaldes al frente, los agricultores una vez más ayudaron a la limpieza de nuestros municipios, o con ese convenio que hemos recuperado con GEACAM, que ha tenido más de 200 actuaciones en núcleos urbanos de la Serranía y Alcarria, la respuesta ha estado a la altura del gran temporal que hemos sufrido, teniendo en cuenta que es muy difícil llegar a todos en el mismo momento. La valoración que hicimos en esas primeras semanas ya dijimos que era de 15 millones de euros de daños que nos fueron comunicados por distintos ayuntamientos y en estos momentos son sobre todo particulares los que están acudiendo a nuestras administraciones municipales para informarnos de esos daños que porque todavía estaba la nieve acumulada no se había procedido a su evaluación. Yo quiero agradecer la celeridad con la que el gobierno de la nación ha declarado a toda Castilla-La Mancha como zona gravemente afectada y eso va a dar pie a que las ayudas puedan paliar los daños de la borrasca Filomena. Hago un llamamiento para que desde todos los municipios se informe a Subdelegación del Gobierno de todos los daños que se hayan producido y contar con la mayor cantidad de fondos para paliarlos.
En cualquier caso sí que parece que los daños son muy superiores a esa primera valoración de 15 millones a la que se refería antes.
Sí, efectivamente ya anticipamos en ese primer informe que de lo que se trataba era de acelerar los trámites para esa declaración, el ejecutivo central fue muy sensible a esa petición e incluso se adelantó a la petición de muchos ayuntamientos y ahora se están recibiendo informes de los ayuntamientos recogiendo esos daños en particulares para incorporarlos a la Subdelegación del Gobierno, con la que estamos en contacto y esperamos en los próximos días tener una estimación más ajustada de los daños que se han producido en la provincia de Cuenca con el objetivo de que el gobierno de España aporte el montante de ayudas que sirva para paliar en parte esos daños.
Terminando con la borrasca Filomena también han generado cierta polémica las acusaciones de la oposición y de algunos ayuntamientos sobre la gestión del servicio de bomberos. ¿Qué tiene que decir a estas acusaciones?
En situaciones de este tipo me quedo siempre con los que quieren sumar y arriman el hombro y no tanto con los que intentan poner palos en la rueda. Obviamente todo es susceptible de mejorarse pero las circunstancias a las que nos hemos enfrentado eran extraordinarias y aun así la respuesta de nuestra concesionaria con la red viaria de Diputación y en el caso de bomberos con todas las atenciones que se han llevado a cabo han sido más que satisfactorias, así nos lo han hecho llegar muchísimos alcaldes de esta provincia, felicitando a los trabajadores y técnicos de esta casa, que son en definitiva los que han estado al pie del cañón, y me quedo con eso, con la gente que ha aportado y que ha agradecido ese trabajo tan intenso que se ha llevado a cabo desde Diputación, lo demás cada uno es responsable de sus palabras y tendrá que dar cuenta de ellas.
Retomando la coyuntura actual se ha hablado mucho de las distintas ayudas que van a poner en marcha las distintas administraciones para sectores especialmente afectados por la crisis del coronavirus. Si hay uno que lo está es el de la hostelería y el turismo para el que Diputación ha anunciado ayudas y me gustaría saber cómo está ese proceso en este momento.
Efectivamente es el sector que más está padeciendo las consecuencias de esta crisis, cada día escuchamos testimonios de empresarios que nos cuentan lo mal que lo están pasando cuando tienen que cerrar su negocio o ver que tienen pérdidas, lo que mina no sólo la moral sino también la economía. Desde Diputación ya anunciamos el año pasado ese millón y medio de euros para todos los sectores que tienen que ver con el ámbito turístico y el sector hostelero y de restauración. Hay que decir que por parte de la Junta de Comunidades hemos conocido también la publicación de 60 millones de euros que se ponen para toda la región para ayudar a este sector y desde Diputación lo que vamos a hacer es sumar y vamos a suplementarlas con ese millón y medio de euros para los que han salido ya las bases y la convocatoria, que hemos intentado que estén descargadas al máximo de burocracia para beneficiar al mayor número posible de empresarios y autónomos de la provincia de Cuenca, así que desde esta semana ya están pudiendo iniciar los trámites para la petición de la ayuda.
Sabemos que son muchas las necesidades pero este apoyo, unido a los 60 millones que la Junta ha puesto encima de la mesa qué duda cabe que van a venir muy bien y van a paliar en parte el gran problema que están padeciendo en estos momentos. A esto queremos sumar otra convocatoria de 300.000 euros por parte del Patronato para otros sectores que quizá sean minoritarios en cuanto al número pero no en cuanto a importancia para nosotros como pueden ser el transporte de carreteras, la venta ambulante, el sector de fotografía y otros sectores que también se han visto seriamente afectados por la crisis y que verán cómo Diputación les apoya a partir de esa convocatoria del Patronato en los próximos días.
El turismo es uno de los pilares básicos de la economía de la provincia de Cuenca y especialmente de algunas zonas como la capital o la Serranía. En estos momentos hay una limitación importantísima de movimiento, se están suspendiendo fiestas y celebraciones importantísimas como los carnavales o la Semana Santa y estamos viendo cómo le estamos perdiendo fechas al calendario turístico. ¿Puede ser éste un año perdido, o al menos medio año, desde el punto de vista del turismo?
El problema es que la realidad sanitaria es muy tozuda y los datos están ahí, y siendo todos conscientes de que hay que salvar el sector del turismo y la hostelería, las circunstancias son las que mandan. Yo confío y tengo fe en que la vacunación acelere en los próximos meses para que cuantas más personas haya inmunizadas más nos vayamos acercando a esa normalidad que todos deseamos. No va a ser de la noche a la mañana pero sí que, como se nos está transmitiendo desde el gobierno nacional, sea desde el verano cuando vayamos retomando esa cierta normalidad. Nosotros tenemos que trabajar para que cuando esto ocurra se pueda comenzar a realizar una vida más o menos normal y en el ámbito turístico tenemos que salir reforzados de esta crisis. El año pasado, siendo un año muy malo, Cuenca fue una de las provincias que mejor se comportó en los meses en los que, por decirlo así, se recobró cierta normalidad y eso fue también gracias al trabajo que realizamos en distintas administraciones en lo que a promoción se refiere. Ahí vamos a incidir también este año, estamos diseñando campañas y trabajando con distintos operadores para que en el momento que se pueda volver a circular libremente por este país Cuenca sea uno de los destinos estrella a nivel nacional, esa es la tarea que estamos llevando a cabo con la ilusión y la esperanza de que se pueda poner en marcha cuanto antes mejor.
“Hemos intentado que las bases de las ayudas a la hostelería estén descargadas al máximo de burocracia para beneficiar al mayor número posible de empresarios y autónomos de la provincia de Cuenca”
Como alcalde de Almonacid del Marquesado está viviendo por primera vez la suspensión de las célebres fiestas de la Endiablada. ¿Qué sentimientos tiene viendo que algo tan tradicional y tan arraigado en nuestra provincia se tiene que suspender?
Pues siento muchísima tristeza, para qué le voy a engañar. Desde el día 1 en que el pueblo hubiera venido a mi casa para el inicio de las fiestas pasando por los días mayores hemos vivido días muy tristes en el pueblo sin el sonido tan característicos que nos traen los diablos y las danzantas. El año pasado la pudimos celebrar, y en eso fuimos muy privilegiados, y lo que deseamos con todo nuestro corazón es que el año que viene la podamos retomar y celebrarla como se merece. Este año ha sido una fiesta muy descafeinada, se celebraron los actos religiosos honrando a nuestros patrones pero la falta de diablos y danzantas hizo que esta fiesta haya perdido gran parte del sentido que tiene. Es un sentimiento como el que puede tener cualquier vecino de cualquier pueblo de la provincia o de la propia capital con la Semana Santa al no poder celebrar y festejar las fiestas mayores.
“Hemos actuado en los tres ámbitos, el sanitario, en la medida de nuestras competencias, el social y el empresarial y queremos hacerlo desde esa posición inversora para ser la locomotora que tire de la economía de Cuenca”
Para terminar con el capítulo de la pandemia me gustaría que nos recordara las actuaciones que ha llevado a cabo Diputación en estos meses relacionadas con ella y las que va a poner en marcha.
Ya el año pasado tuvimos claras cuáles iban a ser nuestras prioridades, en primer lugar la crisis sanitaria y todo lo que tenía que ver con la salud pública, para lo cual hicimos un esfuerzo importantísimo con recursos no sólo económicos y logísticos. También sabíamos que iba a haber una crisis social importante con mucha gente necesitada de ayuda para salir adelante en el día a día y también nos volcamos en ayudar a esas personas. Hemos seguido con la ayuda a los sectores más golpeados por esta crisis, como la hostelería y el turismo, y mirando al futuro hemos diseñado unos presupuestos muy inversores en los que casi 29 millones de euros van destinados a inversión con el objetivo de que cuando la situación se normalice la economía provincial pueda seguir funcionando y que muchos de los que están parados y no pueden trabajar lo hagan y se mueva la economía. Seguimos pensando también en el ámbito social y hemos aumentado todas y cada una de las partidas de este capítulo porque somos conscientes de que todavía durante muchos meses va a haber personas que van a tener problemas. Por tanto hemos actuado en los tres ámbitos, el sanitario, en la medida de nuestras competencias, el social y el empresarial y queremos hacerlo desde esa posición inversora para ser la locomotora que tire de la economía de Cuenca.
Aparte de todo lo que conlleva la pandemia la Diputación tiene una serie de proyectos de legislatura que, lógicamente, no se pueden detener. Hace unos meses me decía que si se aprobaba una modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria la Diputación podría disponer de una importantísima cantidad de dinero proveniente de los remanentes de tesorería. ¿Cómo quedó finalmente este asunto?
El Gobierno de España fue sensible a las reivindicaciones que desde el municipalismo se venían haciendo y esa supresión durante los años 2020 y 2021 de esas reglas fiscales ya nos ha permitido el año pasado llevar a cabo distintos cambios presupuestarios para, entre otras cosas, suplementar instalaciones deportivas en casi 3 millones de euros con una inversión global de casi 7 millones de euros. También nos permitió suplementar la partida de ayuda para la limpieza en los colegios de la provincia con casi 600.000 euros o el poder dotar con 2 millones de euros una partida para la adquisición del edificio de ICONA, que tan emblemático es para esta casa y que será una realidad en un corto espacio de tiempo. Por tanto esa ha sido una de las grandes mejoras que la legislación nos ha permitido abordar en este último tramo del año y qué duda cabe que en 2021, una vez que se realice el cierre del ejercicio presupuestario, veremos qué remanentes existen y seguir apostando por las políticas de inversión que benefician a los ciudadanos, a los ayuntamientos y al conjunto de la provincia.
¿En relación con los dos parques de bomberos que va a construir la Diputación qué novedades hay?
En cuanto al parque de Cañete hubo unos problemas en los trámites con la empresa adjudicataria pero ya están solventados y ya tenemos a disposición el proyecto final para que las obras empiecen cuanto antes y en próximos días veremos cómo se empiezan a ejecutar las obras. En cuanto al de Priego va muy avanzado el proyecto y será en el primer trimestre cuando se puedan empezar a acometer.
Otro asunto importante es el de la planta de residuos sólidos, del que nos dijo en una entrevista anterior que habían sufrido algunos retrasos determinados trámites por culpa de la pandemia pero que los estudios geotécnicos se preveía que a final de año estuvieran listos.
Esos estudios ya se han realizado y han validado la idoneidad del terreno. En estos momentos estamos negociando ya con los propietarios y en paralelo estamos trabajando con la Junta para el desarrollo de los anteproyectos, de tal forma que en el menor plazo de tiempo posible se pueda sacar la licitación del proyecto y la construcción de esa nueva planta.
¿Se atreve a darnos una fecha aproximada en la que podría estar esa planta en funcionamiento?
Quiero ser cauto en esto, cuento con que a lo largo de esta legislatura puedan estar las obras terminadas. Luego hay que tener en cuenta que es una infraestructura compleja y hay una concesión en marcha hasta el año 2025 y por tanto esa será otra derivada. Pero en cuanto a lo que son las obras yo cuento con que a lo largo de esta legislatura, es decir hasta 2023 podamos tenerlas finalizadas.
Hay que hablar también del Parque Tecnológico y Científico. ¿Hay algún avance en este proyecto?
Venimos informando de que el trabajo se sigue haciendo, que es la única noticia que podemos anticipar. Se sigue haciendo en una doble vertiente, la redacción de ese plan de singular interés en el que nuestros técnicos están trabajando para hacer un documento lo más detallado posible para que la Junta, en este primer semestre del año, pueda dar el ok y poder iniciar las obras de urbanización. En paralelo estamos hablando con empresas del sector de la economía circular que puedan instalarse allí y también estamos en la captación de ayudas a través de los fondos de recuperación y resiliencia que el gobierno de la nación está lanzando. Presentamos el proyecto tractor a la iniciativa del MITEC con la esperanza y el convencimiento de que va a poder tener una vía de financiación a través de esos fondos. Ese es el resumen de lo que estamos haciendo en estos momentos, que es una tarea callada, que se ve poco, pero que es fundamental para que ese futuro parque sea un puntal para la ciudad de Cuenca y para toda la serranía conquense.
Recientemente hemos conocido otra mala noticia que es el cierre de la planta de Siemens Gamesa de Cuenca. ¿De alguna manera este cierre puede afectar al parque o este un proyecto que va a seguir adelante pase lo que pase?
No tiene una incidencia directa, el proyecto del parque no está supeditado a la continuidad de la planta de Siemens Gamesa, que por otra parte es una malísima noticia para la ciudad de Cuenca. Ya aprobamos en pleno, como ha hecho el Ayuntamiento, una moción para intentar convencerles de que no cierren esa planta, pero al final las empresas son soberanas y deciden, nosotros hemos ofrecido desde el primer minuto que puedan trasladarse allí y de hecho en el diseño de las rotondas del parque viene contemplado que una empresa de sus características pueda ejecutar su proyecto por el problema que supone el tamaño de las palas, pero estamos a expensas de esa decisión final que no cabe duda que es una mala noticia para la ciudad y la provincia de Cuenca pero que nada tiene que ver con que el Parque Científico y Tecnológico vaya a salir adelante.
Para terminar quisiera que mandara un mensaje a los ciudadanos de esta provincia en un momento tan complicado como el que estamos viviendo.
Como siempre hago quiero mandar un mensaje de esperanza, un mensaje en el que como sociedad tenemos que estar unidos para salir de esta grave crisis, confianza en que la vacunación acelere el ritmo y pueda llegar cuanto antes a los ciudadanos de esta provincia y de este país, y con miras al futuro en el que Cuenca tiene que estar posicionada como provincia de futuro porque ese día llegará y confío en que traerá un futuro de prosperidad para nuestra provincia.
