Unos 26.000 contribuyentes de la provincia de Cuenca se beneficiarán de algunas de las deducciones fiscales que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha para la próxima campaña de la renta 2023, que arranca el 3 de abril.
Así lo ha dado a conocer este jueves en rueda de prensa la directora general de Tributos y Ordenación del Juego, Susana Pastor, que ha estado acompañada por el delegado provincial de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Ramón Pérez Tornero; y el delegado provincial de Reto Demográfico, Virgilio Antón.
Pastor ha explicado que, en total, “son 25 las desgravaciones que los conquenses se podrán aplicar en el tramo autonómico del IRPF, y que se pueden consultar en la página web portaltributario.jccm.es”. Además, serán objeto de una completa campaña de información que se difundirá en los principales medios de comunicación “para que ningún castellanomanchego y castellanomanchega se quede sin beneficiarse de las deducciones a las que tiene derecho”.
Según la directora general de Tributos y Ordenación del Juego, “hay deducciones dirigidas a las familias, jóvenes y a la población más vulnerables”. Entre ellas ha destacado las deducciones por nacimiento o adopción de hijos, que van de los 100 a los 900 euros; por familia numerosa, de 200 euros si es de carácter general y de 400 euros si es de categoría especial, incrementándose a 300 y 900 euros respectivamente si alguno de los miembros de la familia es persona con discapacidad; de 200 euros por familia monoparental, de 300 euros por discapacidad del contribuyente o ascendientes o descendientes, y de 150 euros por cuidado de ascendientes de mayores de 75 años o acogimiento no remunerado.
Las familias también podrán beneficiarse de deducciones por la adquisición de libros de textos y otros gastos relacionados con la educación en todos los niveles educativos, como la enseñanza de idiomas, las clases de refuerzo, el acceso a internet, etc.; hasta un máximo de 300 euros por hijo o hija. De mismo modo, habrá deducciones del 30 por ciento de la cuota íntegra autonómica por gastos de guardería o centros de educación especial.
En relación a la vivienda, se contempla una deducción del 15 por ciento de las cantidades satisfechas en el arrendamiento de vivienda habitual para las familias numerosas, monoparentales, personas con discapacidad, menores de 36 años o personas que se encuentren inmersas en operaciones de dación en pago. Además, para compensar los tipos de interés variable en la adquisición de la primera vivienda, una deducción de 150 euros para menores de 40 años.
Otro paquete importante son las deducciones para incentivar la inversión e innovación empresarial, que alcanzan el 20 por ciento de las cantidades invertidas hasta un máximo de 4.000 euros; y las deducciones a las donaciones realizadas para cooperación internacional, investigación y desarrollo científico o conservación del patrimonio de Castilla-La Mancha, que son del 15 por ciento.
Medidas tributarias contra la despoblación
La directora general de Tributos y Ordenación del Juego se ha detenido en las deducciones para hacer frente al reto demográfico por su especial importancia en la provincia de Cuenca. Tanto es así que es estima que unos 11.500 contribuyentes conquenses se van a beneficiar de las deducciones por despoblamiento, alcanzando un importe de más de 10 millones de euros.
De esta forma, ha recordado que las personas con residencia habitual y efectiva en zonas escasamente pobladas se pueden deducir hasta un 25 por ciento de la cuota íntegra, en función del tamaño y la zona del municipio.
En estas zonas también se ha establecido una deducción del 15 por ciento por adquirir, construir o rehabilitar una vivienda habitual, y de 500 euros por el traslado de la misma por motivos laborales.
No obstante, Pastor ha indicado que la principal, novedad es la ampliación de las deducciones fiscales por estancia en municipios afectados por la despoblación a las personas mutualistas.
Para terminar, ha destacado que esta política tributaria tiene como objetivo cumplir el compromiso del presidente Emiliano García-Page de “mantener congelada la presión fiscal, e incluso reducirla, a través de deducciones que benefician a las rentas medias y bajas de Castilla-La Mancha, haciéndolo compatible con el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria y que no suponga mermar la financiación de los servicios públicos, que sustentan el Estado del Bienestar”.
