Las despoblación que sufre la provincia de Cuenca lleva aparejado el deterioro progresivo de servicios básicos que afectan a la calidad de vida de los, cada vez menos, habitantes de los pueblos conquenses.
Los últimos datos aportados por el senador de Teruel Existe, Joaquín Egea, revelan que son 83 de los 238 municipios de la provincia de Cuenca los que disponen de un cajero electrónico para realizar operaciones financieras o acceder a dinero en metálico. Se da la circunstancia de que la mayor parte de los existentes se localizan en la mitad sur de la provincia. La zona septentrional del territorio conquense, coincidiendo con la Serranía y la Alcarria, apenas registra una veintena de estos dispositivos. Se trata, además, de las comarcas más afectadas por la despoblación.
La Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado ha aprobado recientemente la creación de una “Ponencia de estudio que elabore un informe con recomendaciones para la adopción de medidas que garanticen la inclusión financiera en el mundo rural”. Los mapas de exclusión financiera elaborados por Teruel Existe para las provincias de la Espana Vaciada resultan reveladores. «Algo simple como es ir a un cajero y disponer de tu dinero, en muchos pueblos de España no existe esa posibilidad. En primer lugar es importante visibilizar el problema. Se habla mucho de exclusión bancaria pero la gente no se hace cargo, realmente, de lo que supone no tener un cajero a tu disposición», señala el senador Egea.
Desmantelamiento en cadena
Estas mismas fuentes han resaltado que la falta de cajeros es una muestra del abandono y la indefensión de los habitantes de la España rural. «A veces nos fijamos en el cajero pero es verdad que son necesarias muchas más cosas. Es necesario, sobre todo, es importante que tenga la información necesaria, algo que sólo se consigue con personas que te informe. El cajero es una de las soluciones que creemos que son fáciles de acometer. Llevamos trabajando en el Senado desde que llegamos por ver de qué manera podemos solucionar este problema. En los pueblos de la España interior va todo encadenado. No hay cajero, no hay banco, no hay buenas telecomunicaciones,…»
En este sentido, apunta que las soluciones vienen de la mano, muchas veces, más de la voluntad que de cuantiosas inversiones. «Una de las soluciones , que ya se está adoptando en algunas provincias, son los cajeros multientidad. Ya no sólo para la gente que vive en los pueblos sino para que gente que los visita. Hay que tener en cuenta, en primer lugar a la que gente que vive allí, pero también hay que pensar que es estación de paso de mucha gente y no se paga todo con tarjeta».