Manifiesto por Cuenca ha instado a los diputados y senadores de Cuenca a que pregunten al Gobierno de España si se cuenta con nuestra provincia para iniciativas como la que ha supuesto la creación en Teruel de un centro de competencias digitales (concretamente de gestión en los llamados servidores en la nube) donde se crearán entre 50 y 60 puestos de trabajo con profesionales que empezarán a desarrollar sus funciones a partir del mes de mayo, y que sin duda ayudará a poner en marcha un entorno capaz de atraer a otras empresas tecnológicas. «A todos ellos queremos recordarles que Cuenca no puede perder de nuevo este tren. No nos olviden. El futuro de la provincia depende en gran parte de ello, señala la plataforma en nota de prensa. En este sentido, se hna referido de forma expresa al Plan de Descentralización de Servicio de Renfe.
Desde Manifiesto por Cuenca, «queremos poner en valor este tipo de iniciativas, las cuales nos gustaría que estuviesen en la agenda de nuestros organismos públicos locales, provinciales y autonómicos, ya que somos una de las zonas más afectadas por el fenómeno de la despoblación. Pensemos en lo que supondría para una provincia como Cuenca, que algunos de los siguientes organismos se transfiriesen, total o parcialmente a esta zona, sin que ello afectase al funcionamiento de los mismos, pues las nuevas tecnologías han demostrado de manera más que evidente, que esta posibilidad es factible y real. Desde la FEMP a la UNED o sedes de RTVE. Institutos de investigación, direcciones generales y departamentos de informática como el Departamento de Informática Tributaria del Ministerio de Hacienda, organismos del mundo del arte y la cultura como la Dirección General de Bellas Artes o el Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música, son solo algunos ejemplos de ello».
Desde este colectivo han recordado que, al igual que la capital turolense, «la provincia de Cuenca cuenta con recursos locales y talento suficiente para implantar este tipo de iniciativas, que ayudarían enormemente a que nuestros vecinos pudieran desarrollar libremente su proyecto de vida personal, familiar y profesional en igualdad de derechos y oportunidades que el resto, y que atraerían también a nuevos residentes y empresas, que verían de nuevo en esta tierra un lugar donde instalarse y vivir».