Los senadores del Partido Popular por Cuenca, Benjamín Prieto y María Jesús Bonilla, han subrayado el “especial beneficio” que la Ley de Fiscalidad Agraria tendrá para la provincia. La ley, presentada recientemente en la Cámara Alta, contempla diversas medidas, entre ellas, la rebaja del IVA de un 21% a un 10% en la compra de materiales agrícolas, así como deducciones fiscales para su adquisición. Estas medidas beneficiarán a más de 800.000 trabajadores del sector primario y permitirán un ahorro de 700 millones de euros en impuestos y cargas económicas.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, había adelantado estas medidas en febrero, comunicándolas directamente a los representantes de las organizaciones agrarias. Prieto destacó la “sensibilidad” del PP ante los problemas de los agricultores y ganaderos, y explicó que estas acciones buscan “potenciar y ayudar a nuestro sector primario para que siga avanzando en competitividad y modernidad”. Además, resaltó la flexibilidad para que los trabajadores del sector primario puedan tributar basándose en los ingresos medios de los tres últimos años, en lugar de hacerlo solo por el último ejercicio.
El senador por Cuenca ha insistido en que para la provincia es “prioritario abordar con soluciones concretas” los problemas que afectan al sector primario, considerado el motor económico de muchas zonas de Cuenca. La Ley de Fiscalidad Agraria se suma a otras cerca de 20 iniciativas presentadas por el Grupo Popular en el Senado, cuyo objetivo es ofrecer respuestas a las preocupaciones de los ciudadanos, ante lo que calificó como un gobierno “inoperante” cuyo accionar está condicionado por “los independentistas catalanes” y “la corrupción orquestada desde el PSOE y varios ministerios”.
Entre las medidas más destacadas de la nueva ley se incluye una deducción del 25% por la contratación de seguros agrarios, así como el aumento de hasta 3.000 euros en los gastos de difícil justificación para aquellos que tributen bajo el régimen de estimación directa. Prieto señaló que estos gastos son esenciales para muchas pequeñas y medianas explotaciones. También se introduce una ampliación del umbral de ingresos para los agricultores y ganaderos que se acojan al régimen especial de tributación, de 250.000 a 325.000 euros, y un aumento de los gastos de 150.000 a 250.000 euros para facilitar la aplicación del régimen de estimación objetiva en el IRPF.
“Apoyar a los agricultores y ganaderos es revitalizar un sector esencial, cuyo buen funcionamiento repercute positivamente en toda la ciudadanía. No podemos olvidar que las políticas socialistas han tenido consecuencias tan negativas como el aumento del precio de los productos básicos, que han encarecido la cesta de la compra en un 34% en los últimos cinco años”, ha dicho Prieto.