Este miércoles se celebra el tradicional Sorteo de la Lotería Nacional de Navidad. Un evento que ha conseguido marcar el 22 de diciembre en el calendario de los españoles, transformándolo en una fecha en la que se espera con ilusión, pues la lluvia de millones está asegurada con un premio Gordo que alcanza los 400.000 euros por décimo, 125.000 euros para el segundo y 50.000 euros para el tercero.
Eso sí tradicionalmente ha sido un sorteo bastante esquivo con la provincia de Cuenca, y se pueden contar con dedos de la mano las veces en las que en las últimas décadas el Gordo ha ido a parar a la tierras conquenses.
Tal y como recuerda el delegado en Cuenca de Loterías y Apuestas del Estado, Miguel López Caniego, la primera vez que cayó en la provincia fue en Tarancón en el año 1989, cuando el número 61714 dejó más de 6.000 millones de las antiguas pesetas. El premio fue repartido por Pablo Mena, el propietario de la Cafetería Keller, que distribuyó los décimos entre sus habituales clientes.
Al año siguiente el Gordo de Navidad se volvió a fijar en la provincia conquense, yendo a parar en este caso en una administración ubicada en la calle Carretería de la capital, en Belmonte y en Huete. La lluvia de millones fue gracias al número 32522.
Hasta 26 años hubo que esperar para volver a narrar un primer premio de la Lotería de Navidad en territorio conquense. Fue en Palomares del Campo, cuando gracias a una visita veraniega que dejó una gran cantidad de décimos con el 66513 entre sus amigos del pueblo.
Dos años después, en 2018, la administración El Hada Madrina, ubicada en el hipermercado Alcampo, repartía 88 millones de euros con el 03347, convirtiéndose en el premio más cuantioso dado hasta la fecha. Aquel sorteo trajo especial suerte, pues también se vendió un décimo en Belmonte, otro en Carboneras de Guadazaón y dos en el quiosco de Bonilla, en la calle Carretería de Cuenca.
Eso sí los millones no sólo han llegado en forma de Gordo. Sin ir más lejos, el año pasado la administración del Centro Comercial Mirador ‘La pecera de oro’ repartió un tercer premio para los trabajadores del matadero de Villar de Olalla, dejando 7,5 millones de euros a razón de 50.000 euros por décimo. En 2014 la administración de ‘El angelito de la suerte’ de la Puerta de Valencia de la capital había dado un cuarto premio que disfrutaron no sólo sus clientes, también en el vecino mesón Darling y los usuarios de la ludoteca municipal. Otro tercer premio, en este caso en el año 1993, dejó 1.900 millones de pesetas en la destilería de whisky de Barajas de Melo.