Con el fin del mes de mayo, para muchos en la provincia de Cuenca y su capital se inicia un puente debido a las festividades del Día de la Región y la Virgen de la Luz. Con el buen tiempo de los últimos días, y tras un par de años donde se ha evitado viajar más de la cuenta por el COVID-19, el sector hostelero espera con ansias la llegada de estas fechas para dar inicio a la campaña de verano.
Pero no solo los hosteleros estarán pendientes de estos días, muchos serán los conquenses que cojan las maletas para escapar de la rutina semanal. «El Puente de la Virgen de la Luz siempre ha sido muy parecido, la gente quiere costa, y quiere coger el bronceado para iniciar el verano, es muy clásico, muy poco cambiante», explica Pilar Gamboa desde la agencia de viajes B Travel.
Para estas agencias, esta fecha es la línea de salida en cuanto volumen de ventas de ‘la nueva normalidad’: «Este puente ha despegado con mucha fuerza, pero aunque no se lleguen a las cifras de 2019, se queda bastante cerca de ellas».
El conquense medio continúa mirando a las cercanas costas mediterráneas para aprovechar sus días libres, entre los destinos más solicitados para estas fechas destacan las playas de la Comunidad Valenciana, sin embargo, los precios que ofrece Port Aventura han invitado a muchos a elegir la provincia de Tarragona para recibir el mes de junio. Otro destino que está destacando gracias a las comuniones, el precio y su 30º aniversario es Disneyland París.
Los destinos insulares también han incrementado su demanda, sin embargo, todavía Canarias y Baleares no pueden competir entre el viajero conquense con destinos como Benidorm, Calpe, Gandía o Peñíscola por su cercanía y su oferta turística.
