El sector del cereal se enfrenta a una de sus campañas más complicadas en años debido a la falta de producción y la subida de los precios de coste. Así lo ha desgranado David Manzanares, responsable de la sectorial de cereales de ASAJA Cuenca ante los medios de comunicación, admitiendo que a nivel nacional se estima una cosecha de 15 millones de toneladas, lo que supone un 20% respecto a la campaña del año pasado.
A nivel provincial los datos son mucho más desesperanzadores. En Cuenca, las pérdidas en volumen de cosecha se manifestarán en torno a un 35% menos que en 2021, obligando a tener que importar un mayor número de cereales en una provincia que depende mucho de la cebada. Gerardo González, miembro de la mesa sectorial de ASAJA Cuenca, ha reconocido que estas pérdidas se traducirán en 85 millones de euros que sufrirán los agricultores, y que «no cubre el seguro».
Así se avecina una campaña en la que el agricultor «sacará para pagar costes, pero no obtendrá beneficios». En ese sentido, González ha recomendado vender lo antes posible el cereal almacenado, ya que con unos precios «tan volátiles» el mejor consejo es vender cuanto antes.
Este menor volumen de la producción tiene su origen en un año climatológico complicado. Manzanares ha recordado como el año comenzó con sequía en sus dos primeros meses, como marzo y abril fueron lluviosos, pero «hemos tenido un mes de mayo, que para los cereales es el mes más importante, que no ha llovido nada y además ha habido unas temperaturas extremas cuando estaban granando los cereales. En abril pensamos que iba a ser una campaña normal, y esta reducción se ha debido a un mes de mayo totalmente anómalo y desastroso para el cereal», se lamentaba.
Desde ASAJA Cuenca también han querido remarcar cómo los precios van a marcar la campaña, con un aumento de más del 100% en todos los tipos de cereales, sin embargo, la subida de los precios de costes se ha elevado a casi el 200%. «Por lo tanto, hay que hacer un llamamiento a productores y compradores para intentar hacer una campaña lo más razonable posible», afirmaban.
«La liquidez que necesita una explotación en el año 2022 para llevar a cabo sus actividades, posiblemente sea tres veces mayor a las habituales. Esto es un problema en un ambiente de tipo de interés que van a empezar a subir. La situación es muy complicada y compleja, y por desgracia esperamos que la campaña venidera sea más complicada», ha sentenciado Manzanares sobre las dificultades a las que se enfrentará el sector en los próximos meses.
Desde ASAJA Cuenca recuerdan que un tercio del cereal que se consume diariamente en España, ya bien para consumo humano o para animal, procede de la zona de Ucrania y el mar Negro, y que la Guerra de Ucrania no es más que otra circunstancia que marca una campaña complicada: «El mar Negro está cerrado, están los puertos minados, no hay armadores que pongan barcos a día de hoy en funcionamiento, por lo tanto, iniciamos la campaña con unas previsiones peor que nunca, y no esperamos que a corto plazo llegué ningún cereal de esa zona tan importante». En este sentido, se avisa de que las existencias son «históricamente bajas, puede haber cereales ahora mismo para terminar el verano, comenzar el otoño y poquito más».
La campaña en datos:
Producción campaña 2020/2021: 1,1 millones de toneladas en la provincia
Estimación campaña 2021/2022 (-35%): 700.000-800.0000 toneladas
– Aumento de precios: Lonja de Albacete en septiembre de 2021: 192 euros/tonelada | Lonja de Albacete en junio de 2022: 338 euros/tonelada
Precios de coste: Ejemplo con los fertilizantes. Cuando estos se aplicaron tenían precios de entre 200 y 300 por ciento superior a los de la campaña anterior.
*Datos ofrecidos por ASAJA Cuenca