Los abortos voluntarios marcan el máximo en una década en Cuenca

Durante el 2023 se registraron 306 "interrupciones" voluntarias del embarazo entre las mujeres; el 58% de ellas procedían de sexo sin ningún tipo de método anticonceptivo

Tercer año consecutivo en el que aumenta el número de abortos voluntarios entre mujeres residentes en la provincia de Cuenca. Según el informe difundido este sábado por el Ministerio de Sanidad, durante el 2023 se registraron 306 «interrupciones» voluntarias del embarazo, una más que en el ejercicio anterior, lo que en términos porcentuales se traduce en un incremento del 0,32%. Es, además, la cifra más alta en una década y ello a pesar de la disminución de la población general y de la femenina en edad fértil.

Ni en la capital ni en el resto de la provincia conquense hay centros públicos o privados que practiquen abortos de este tipo, peo la estadística del Ministerio de Sanidad sí que desglosa geográficamente en función del domicilio de la embarazada.

Por edades, el grupo más numeroso está en la franja de 20-24 años con 89 casos, seguida de los 25-29, con 60. Se acentúa la tendencia ya apuntada en ejercicios anteriores y cada vez son más frecuentes los abortos en la treintena (ya suponen en términos relativos el 32%): 56 entre los 30-32 y 43 ente los 35-39. Hay 34 episodios en la franja 15-19 años, 21 en la 40-44, dos de más de 44 años y uno de menos de 15.

En cuanto al nivel de instrucción, Sanidad señala como grupo más numeroso el de tituladas únicamente en ESO o equivalente, con 117. 81 tenían Bachillerato o ciclos, 57 únicamente primer gado, 45 estudios universitarios, 4 eran analfabetas o sin estudios y había otros dos casos en los que no constaba qué tipo de educación.

Algo más de un tercio de las conquenses que abortaron (132) no tenían ningún hijo en ese momento. 82 contaban con uno, 70 con dos, 17 con tres, cuatro con cuatro y una tenía cinco hijos o más.

El 65% (199) era la primera vez que abortan mientras que 75 ya contaban con otra interrupción en su biografía, 25 con dos, tres con tres, una con cuatro y tres acumulaban cinco abortos o más.

Casi el 70% de estos abortos (213 de los 306) se practicaron en las ocho primeras semanas de gestación. En un 27,7% entre la novena y la decimocuarta semana mientras que el 2,6% restante entre las decimoquinta y la vigesimosegunda. No hay ninguno registrado después de ese umbral.

Casi 6 de cada 10 (58,4%) de estos abortos proceden de relaciones sexuales en los que no se usó ningún tipo de método anticonceptivo, según el informe del Ministerio de Sanidad que dirige Mónica García. El 23,5% había recurrido a métodos barrera (como preservativo), el 15,6% a hormonales (píldora anticonceptiva y similares), el 1,9% métodos naturales (Ogino-Knaus, etc...) y 0,32% a mecánicos (tipo DIU).

En 232 de estas interrupciones, la mujer se informó sobre el proceso en centros sanitarios públicos. La Gerencia del Área de Cuenca tiene un contrato con la clínica madrileña Dator para derivar allí la mayoría de los abortos. En 18 en centros sanitarios privados, en 16 a través de amigos o familiares, en 39 vía Internet y en un caso en un teléfono de información ciudadana.

A petición de la mujer fue la fórmula usada en el 291 de estos abortos mientras que 13 se acogieron al motivo de "grave riesgo para la salud o la vida de la embarazada" y dos al de "riesgo de graves anomalías en el feto". No hubo ninguno por "anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable".